Industria del vestido en Yucatán pide reactivar la economía

Fernando Muñoz Carrillo, presidente de la Canaive Delegación Yucatán, pidió ayer reabrir ya los centros comerciales para que abran las tiendas y se reactive la economía.

Y agregó:

–Reconocemos que primero que nada es la salud y que la verdad ahorita las cosas se están saliendo de control por los contagios, pero pensamos que en los centros comerciales se puede controlar la entrada de personas con el protocolo que pide la Secretaría de Salud, porque la gente se enferma cuando sale sin sana distancia, cuando se quitan el tapabocas, pero esto no pasa en los trabajos ni en los centros comerciales, donde a los visitantes se les toma incluso la temperatura.

Lo que hay que hacer es tomar conciencia de que nos tenemos que cuidar todos. No echarle la culpa al gobierno ni a los comerciantes. Por ejemplo, nosotros somos los responsables de cuidar dentro de nuestros establecimientos, darles gel, poner tapetes sanitizantes, estar con cubrebocas, y lo hacemos. Por eso sentimos que es necesario que se reabra todo y que cada quien se cuide, Las personas vulnerables: los mayores, las mujeres embarazadas, la gente con enfermedades, ellos no tienen que salir de casa, pero la gente sana, la gente más joven, puede salir al campo de batalla, cuidándose, porque de todos modos los contagios van a seguir, pero hay que cuidarse hasta que llegue la vacuna a México y llegue a Yucatán.

–¿Les han dado ayuda?

–Sí. Pero esa ayuda que estuvo dando el Gobierno del Estado ya se gastó y nosotros tenemos que seguir pagando IMSS, luz, agua, etcétera. Entonces la economía, que hoy se está yendo para abajo, se va a ir a la quiebra si no se reabre. Pero somos respetuosos de los lineamientos del Gobierno del Estado, y vamos a acatar lo que diga. Lo que pasa es que quisiéramos regresar a la normalidad, nos encantaría. Pero para eso todavía va a pasar un largo tiempo.

Semáforo Rojo sería un caos

–Don Fernando, hay quienes dicen que debería ponerse el semáforo de la salud en rojo. ¿Qué piensa usted?

–No soy médico, pero pienso que poner el Semáforo Rojo sería un caos. El gobierno está mandando a las colonias a hacer pruebas. Muchos salen de su trabajo y se ponen a tomar juntos de una caguama o de una jarra, y se la van pasando para estar tomando todos. No le prestan la atención debida a la enfermedad. En Japón es muy poca la gente infectada, pero es que la gente está acostumbrada desde hace muchos años a usar cubrebocas y a la sana distancia, y a lavarse las manos constantemente, lo que es la clave para no enfermarse.

–¿Cuántos empleos genera la industria del vestido?

–En el 2020 teníamos 17 mil empleos, pero muchos cerraron por la pandemia. También hubo algunos despidos porque han cerrado algunas fábricas en Tizimín y Valladolid, por lo que ha bajado el número. Pero la industria del vestido es una de las más importantes del Estado, porque produce acá y también es industria maquiladora que trae dinero del extranjero.

Recuento de pérdidas

–¿Tienen un registro de las pérdidas?

-Es muy difícil decir un estimado de las pérdidas, pero el caso es que nuestros socios, que son 140, se prepararon para una venta excepcional en el Tianguis Turístico, y mucha gente se quedó con ropa para vender. Además, las tiendas departamentales a nivel nacional, como se iban a cerrar ya, cancelaron las órdenes que ya estaban produciendo aquí.

Y resulta que ahorita, con la apertura de algunas, la ropa que se les había surtido a ellos era de la temporada pasada, pero ya estamos en verano. Y va a haber cambio de temporada.

Como era el final de otoño invierno, ya se les estaba fabricando la ropa de la temporada primavera verano, y les llegó una parte del producto en febrero, pero en marzo cerraron. En realidad, cuando esas tiendas tienen saldos, sacan promociones y se los quitan, pero ahora ya pasó una temporada y media, cerraron más de 3 meses las tiendas departamentales. Y en todo este tiempo la industria del vestido no pudo trabajar, a no ser lo esencial, sin embargo algunos se metieron en el rollo de la ropa hospitalaria y los cubrebocas, y siguieron trabajando.

–¿Cuántas temporadas hay en la industria del vestido?

–Aparte de las temporadas de las 4 estaciones, están los Días de la Madre, del Padre, del Niño, en que mucha gente compra.

Dos turnos para la recuperación

Con todo esto, don Jorge, ¿cuál es el panorama actual de la industria del vestido, y qué retos enfrentan?

–La realidad es que está muy dañada la industria y se están tratando de recuperar los pedidos del extranjero para que se les maquilen sus productos. El problema es que antes en una fábrica podía haber mil trabajadores, pero con la sana distancia son menos, entonces lo que se está haciendo es que se manejen dos turnos, y donde antes había mil trabajadores, ahora son 750, y con horarios escalonados. No podemos tener la plantilla completa para poder surtir, y se hacen dos turnos, lo que eleva los costos, y tenemos que ver que sea rentable. Es uno de los retos que tenemos.

También hay que tener en cuenta que algunos de los industriales yucatecos de la Cámara del Vestido tienen sus tiendas propias y, al no abrir los centros comerciales, no se puede desplazar el producto. Por eso puedo afirmar que la industria del vestido por completo está descapitalizada, es una situación muy crítica, muy difícil, por eso estamos esperando que todo regrese a la normalidad.

Otra problemática que enfrentamos es que al no haber turismo en Yucatán y Quintana Roo, donde no sólo se le vende a los visitantes, sino también se hacen uniformes para el personal de los hoteles, todo este tipo de ropa, la casual y la de uniformes, va a la baja.

Dos maquiladoras en veremos

–¿Hay proyectos que se hayan detenido?

–Había dos proyectos de dos maquiladoras que estaban en proceso de permisos y se estaba buscando dónde ubicarlas. Junto con la Secretaría de Fomento Económico se estaba identificando a los municipios para capacitar mano de obra y que pudieran tener un empleo. Pero por el momento, por la falta de libertad para poder trabajar con los espacios, se complica un poco.

También hay un programa social de los uniformes escolares que hacemos cada año con el gobierno estatal, son 400 mil prendas, camisas escolares para primaria, y se distribuye el trabajo en todos los municipios. Y tenemos el programa Así es la Guayabera, Así es Yucatán, con el que vamos a los municipios a capacitar a la gente para que haga sus propias prendas y sus propias marcas, y nosotros los certificamos. Son los que iban a la Semana de Yucatán en México. Además este año íbamos a empezar con nuestro magno evento “50 Años de la Cámara del Vestido Delegación Yucatán”.

Consumir productos yucatecos

Finalmente, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido Delegación Yucatán señaló:

–Quiero exhortar a todos los yucatecos a que consuman productos yucatecos, hay que hacer un frente común para defendernos. Si hay dos productos iguales y uno es yucateco, hay que preferir el yucateco, eso es importante, que nos unamos todos es la mejor opción.

Prepararse para la pelea como un deportista

–Acá muy pocos de los contagios son graves y muy pocos mortales. Pero hay que prepararse para la pelea como lo haría un deportista: que no fumen, que bajen de peso. Hay que ser sobrevivientes del COVID-19, que no es una enfermedad mortal para la mayoría, aunque sí lo es para los que tienen alguna enfermedad, por eso se deben cuidar, y que los demás salgan producir con todas las medidas de seguridad. Y recuerden: No hay mal que dure cien años.

Pero mientras se soluciona, los que no tengan que salir que no salgan, y los que salgan que se pongan cubrebocas, que usen gel, que se laven las manos, que procuren no estar en lugares saturados. Eso va a reducir los contagios hasta en más de un 50 por ciento. Pero hay que cuidarnos. A veces entendemos que ya estamos cansados, pero hay que entender también que esto es a nivel mundial. Y de alguna manera, yo creo, el 80 ó 90 por ciento de la población mundial se va a contagiar. Por eso lo que hay que hacer es cuidarnos el doble, por la cantidad de contagios que hay.

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Por Roberto López Méndez