Restricciones de movilidad afectan a usuarios de transporte en Hunucmá

La reducción en el número de pasajeros en los taxis colectivos, y el toque de queda, impuesto por el gobierno actual, que también redujo en una hora el inicio de las corridas de las unidades, resulta un calvario viajar de ida y vuelta a la ciudad de Mérida.

Estas medidas impuestas a raíz de la pandemia por el COVID-19, ocasionan molestas “colas” de pasajeros en ambas terminales del FUTV, en esta ciudad, y en la capital del Estado (en horas pico), dijeron usuarios de este medio de transporte, entrevistados por el representante del periódico POR ESTO!

Anterior al toque de queda -según algunos operadores-, las vagonetas iniciaban el servicio a las 4 de la mañana; lo que representaba una oportunidad para viajar más temprano, y que las mismas unidades retornaran a Hunucmá, para llevar más pasajeros en su segunda vuelta a Mérida.

En la actualidad, la primera unidad sale a las 5 de la mañana -una hora más tarde de lo normal- y su regreso, dependiendo del tráfico en Mérida, lo hacen hora y media después (a partir de las 06:30 horas), cuando aumenta la demanda del pasaje, que se molesta por la falta de vehículos para el servicio.

Las vagonetas salen desde las 5 de la mañana, por espacios de entre 4 y 5 minutos; sólo se les tiene permitido transportar 10 pasajeros.

En total son más de 18 las unidades en servicio, dependiendo si todas están disponibles, aseguró uno de los choferes. El costo de pasaje de ida, es de 18 pesos.

El comunicador observó que a las 06:15 horas, la mayoría de las unidades ya habían salido para Mérida; y ahora se tendría que esperar que comiencen a retornar, para su segunda vuelta, y es ahí donde se formaron las largas “colas” de pasajeros, pues la mayoría viaja a esa hora.

Diariamente, el FUTV delegación Hunucmá, transporta más de 1,500 personas, en ida y vuelta de Mérida, entre enfermeros, empleados, amas de casa, estudiantes (en período de clases), obreros, y pobladores en general.

Personal que trabaja en maquiladoras, y Agentes de la Policía, obreros en granjas avícolas, etc. tienen su propio servicio de transporte.

Por Ramón Reyna Fernández