Toque de queda deja sin trabajo a pareja de ancianitos de Tizimín

La pareja se dedicaba a vender a bordo de un triciclo por las noches pero debido a las nuevas restricciones implementadas por el gobierno del estado no tiene clientela ni sustento para alimentarse
martes, 21 de julio de 2020 · 23:09

El toque de queda que forma parte de las medidas preventivas emitidas por el Gobierno del Estado tiene por objetivo reducir la movilidad y, por ende, la multiplicación de contagios pero también pone en riesgo la economía y la supervivencia de familias que dependían de sus actividades nocturnas para obtener el sustento del día a día.

Tal es el caso de la pareja de ancianitos de Tizimín  integrada por Candelaria Chuc Pool, de 74 años, y Alfredo Cahuich Hoil, de 75, quienes manifiestan estar desesperados porque ya no cuentan siquiera con dinero para alimentarse, pues actualmente viven en condiciones de pobreza extrema.

Esto se debe a que dependían de la actividad que realizaba Don Alfredo Cahuich, quien vendía productos a bordo de su triciclo por las noches en el parque principal y ahora simplemente no puede desarrollar esta actividad, ya que sus mayores ventas las realizaba a partir de las 10 de la noche y el toque de queda le ha impedido trabajar, ya que inicia a las 10 y media de la noche y se prolonga hasta las 5 de la mañana.

Señala que ha intentado salir más temprano pero no le compran porque sus clientes solían buscarlo en el horario que anteriormente mencionó.

Actualmente Don Alfredo y Doña Candelaria viven en condición de pobreza extrema

La pareja de adultos mayores manifiesta estar en incertidumbre, ya que la edad no les permite desarrollar otro trabajo, además de que nadie los emplea y por ello difícilmente podrán obtener los ingresos necesarios para conseguir la comida del día.

Señalan que en el inicio de la contingencia las personas altruistas les llevaban comida y despensas, pero que ahora simplemente han quedado en el olvido, por lo que temen que pronto se queden sin comer al no tener familiares que los apoyen.

Ellos viven en la calle 51 X 30 y 32 No.310, donde esperan que cualquier persona que tenga la capacidad de apoyarlos les tienda la mano, ya que atraviesan momentos muy complicados.

Con información de Luis Manuel Pech Sánchez

Por Redacción Digital Por Esto!

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