Yucatán

En riesgo de desaparecer tortillerías tradicionales en Yucatán

El trabajo de la tortilla de maíz no cuenta con apoyos para incrementar las ganancias de las tortillerías
martes, 30 de junio de 2020 · 10:03

La falta de apoyos y el desistimiento de algunos por las pocas ganancias que deja el trabajo de la tortilla de maíz, están obligando a que desaparezca esta actividad tradicional.

Hoy en día ya es raro ver el proceso para la elaboración de este alimento ancestral y nutritivo, pues el surgimiento de la industria moderna está obligando a cerrar los pequeños negocios dedicados al ramo.

Ahora se hacen con maquinaria moderna para mayor producción y se utiliza Maseca, que no es de maíz; además de que su distribución ahora la hacen motociclistas que recorren los pueblos más rápido que los que tienen una vida en esta labor, pues conducen triciclos,” afirmó Gabriel Cituk May habitante de la comisaría de Kikteil.

“Ha bajado mucho la venta, no hay forma de competir porque viene gente de fuera que trabaja la Maseca; yo lo hago con maíz, pero para poder competir necesito mejorar la maquinaria, necesito recursos que he solicitado varias veces, pero no me han dado alguna respuesta; ponen muchas trabas, pero sí le dan a quien no lo necesita, no son comerciantes y sí ocupan el dinero para tomar y los que lo requerimos nada. Por esta razón, cada vez son menos las tortillerías que trabajan exclusivamente el maíz”, dijo el productor de tortillas.

Lamentó que las tortillerías tradicionales estén desapareciendo porque, a su decir, ahora sólo utilizan Maseca.

“Aquí tengo mi maquinita chiquita, muy humilde, sólo hago como 30 ó 40 kilos para Kikteil y Dzidzilché, cuando termino de hacerlas me voy a repartirlas en mi triciclo, me levanto muy temprano para preparar el nixtamal, aunque ya cuando vamos a entregarlas los de las motos ya han recorrido todos los pueblos y a veces se me quedan muchas”, indicó.

“Ya hay quienes han dejado de producir tortilla de maíz porque ha bajado la demanda, y tampoco hay empleo para las personas que nos ayudaban, porque apenas sale para mi familia; ya tengo 60 años de edad y más de la mitad de mi vida la he dejado aquí, es la herencia que me dejaron mis padres”.

Con el tiempo, la tortilla de maíz está perdiendo su fuerza y tampoco hay empleo para otras personas.

Información de José Luis Díaz Pérez

Por Redacción Digital Por Esto!