Yucatán: Joven narra su historia cómo defensor de las personas con discapacidad

René Ledesma Abdala relata cómo logró enfrentar la adversidad y convertirse en un defensor de las personas con discapacidad.
jueves, 3 de diciembre de 2020 · 08:30

René Ledesma Abdala es un joven con un gran espíritu combativo, ha enfrentado las circunstancias adversas, sin embargo, ha logrado encontrar su camino, de la rebeldía de las edades tempranas, se ha vuelto un abogado a favor de las personas con discapacidad.

René pese a que nació en Veracruz, ha pasado la mitad de su vida en Yucatán, tierra que lo ha cobijado y lugar, donde ya se siente parte, ya que las personas con las que ha convivido han sabido hacerlo sentir como en casa.

Con 28 años cumplidos, René relató que siempre fue un niño y luego un adolescente rebelde.

“Desde los 2 años fui un dolor de cabeza para mis papás, no me gustaba seguir las reglas”, compartió.

Recordó que a edades muy tempranas fue un consumidor de distintas sustancias ilegales; a los 14 años tuvo un accidente que derivó a una discapacidad motriz. El joven reflexionó y dijo que nunca ha ocultado esta parte de su vida y tampoco vacila en compartirla, ya que consideró que las experiencias desfavorables, al final del día; “forjan mejores personas”.

Dijo que es justo las experiencias desfavorables, lo que puede catapultar a una persona a volverse más sensible, más humano.

Expresó que, al adquirir una discapacidad en un momento complicado, caótico, como lo puede ser la adolescencia fue una experiencia dura, la que él tuvo que enfrentar.

“Imagínate que en un momento puedes correr, brincar, saltar, moverte como quieras y de un momento a otro, te ponen pausa a tu vida, la empiezas a ver en blanco y negro, mientras que la de los demás está a todo color, fue muy duro”, relató.

Señaló que tras su accidente tuvo complicaciones, por lo que estuvo en cama alrededor de año y medio sin poder siquiera sentarse. Tal vez fue esa etapa de su vida la más complicada.

Pese a ese entorno, aprendió a buscar fortaleza emocional, ante el panorama que se le estaba presentando. Cambio las salidas, las fiestas, por un proceso de rehabilitación, tanto física como emocional.

“Empecé por la rehabilitación a cambiar, tanto física como emocionalmente, empecé a tomar terapia psicológica, lo que más me costó de la discapacidad fue aceptarme, ya que a partir del accidente mi vida iba ser completamente diferente”, sentenció.

En un ejercicio de profunda introspección se dio cuenta que la única persona que iba a cambiar el rumbo de su para adelante, tenía que ser él mismo, por lo que, en ese punto de inflexión, empezó a ser responsable de sus acciones, de vislumbrar a futuro.

Justamente en ese punto, todo cuesta arriba, René empezó a dar conferencias, compartir su vida desde la discapacidad y sus momentos de rebeldía.

Además de las conferencias empezó trabajar y tener interés en temas de corte social, es decir, apoyar a la población menos favorecida desde su trinchera. Además, René estudió psicología organizacional y está en espera de aplicar para una maestría.

Actualmente, es administrador del Centro Deportivo Paralímpico y jefe del Deporte Adaptado del Gobierno del Estado.

Consideró que al momento existen varias áreas de oportunidad para se avance de manera afirmativa, en favor de las personas con discapacidad.

Rutas de los camiones, lenguaje inclusivo, accesibilidad universal para las personas con discapacidad, a su consideración son de los pendientes en esa materia, no únicamente en el ámbito local, sino en general en el país.

Reflexionó en que algunas de las acciones a favor de las personas con discapacidad se deben a los momentos en que se están viviendo, y por consiguiente trae consigo, un cambio en el paradigma de cómo perciben a este sector de la sociedad.

“Hoy no vemos a la discapacidad como la percibíamos hace 5, 10, muchos menos hace 100 años, algunas cosas han cambiado”, sostuvo.

Destacó que la gente con discapacidad no únicamente necesitan atención médica, sino más bien son sujetos de derecho.

René comenta que se siente agradecido por el lugar en donde actualmente se encuentra, pese a las situaciones adversas y a la manera que tuvo que adaptarse a una sociedad que, de forma paulatina está cambiando su perspectiva para con la población con discapacidad.

Por Guillermo Castillo