Zonas Arqueológicas sin visitas en Yucatán

Cultur advierte una baja afluencia de visitantes en diciembre por la pandemia.
lunes, 28 de diciembre de 2020 · 12:04

Disminuyen visitas a zonas arqueológicas drásticamente durante el mes de diciembre a razón de la pandemia, advierte la oficina del Patronato de las Unidades Culturales y Turísticas del Estado de Yucatán (Cultur). Este mes de diciembre, Chichén Itzá ha recibido a 80 mil visitantes, El Corchito a 30 mil, Uxmal a 8 mil y Dzibilchaltún a 3 mil.

El corte de esta última zona arqueológica es hasta el 23 de diciembre, previo a su cierre indefinido del pasado jueves 24, por el caso de COVID-19 registrado en uno de los colaboradores del área de taquillas. Hasta el momento se descarta que haya otra persona contagiada en esa u otra zona arqueológica.

De los quince sitios regulados por Cultur, únicamente las grutas de Balancanché y Loltún permanecen cerradas desde que inició la pandemia, están a la espera de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) les permita la reapertura, los demás servicios operan normalmente.

Pese a la reducción importante de visitantes en los paradores, ayer domingo se registró en El Corchito una afluencia constante de visitantes foráneos, según informó personal que ahí labora. Actualmente, el sitio tiene un cupo autorizado del 30 por ciento de su capacidad total; en promedio se han registrado unas 200 visitas diarias.

Los turistas se congratulan de que haya acceso a estas atracciones naturales para salir del encierro, así lo comentó la señora Georgina Galaviz, quien es oriunda de Villahermosa, Tabasco, y está de vacaciones en el Estado. Ella acudió con su familia, pero como desconocía qué atracciones ofrece el sitio, no iban preparados para nadar en los cenotes.

Por su parte, la familia Flores Pérez, quienes residen en la Ciudad de México, aprovecharon esta temporada para pasar las vacaciones en Mérida, donde tienen una casa, aseguraron haberse divertido en los cenotes, están conformes con las medidas sanitarias del sitio y aprovechan para salir, ya que en la capital el semáforo rojo les impide realizar actividades como esta. 

El Corchito está en constante remodelación, confirmó una de las biólogas del sitio, tras el paso de las tormentas tropicales, ha habido un incremento en la cantidad especies de peces, lo cual significa un aliciente para que más acudan a la reserva ecológica, a razón del alimento disponible.

Otro de los aspectos que han cambiado al interior es la prohibición de llevar cualquier tipo de alimento, esto con motivo de que los coatíes y mapaches no sigan siendo alimentados por los visitantes, de hecho se les brinda proteína para que ya no se acerquen a pedir comida a los viajeros, que en ocasiones resultaron mordidos por brindarles alimentos chatarra, previo a esta modificación, se les alimentaba con francés y tortillas, elementos que no forman parte de su nutrición.

Las remodelaciones para que el sitio se conserve y atraiga a más turistas continuarán. Se recordó que brindarán servicio el 31 de diciembre y 1 de enero, de 9 a 16 horas.