Codhey sin autoridad para castigar casos de bullying de niñas clavadistas de Yucatán

El día de ayer, la señora Blanca M, visitó las instalaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) donde platicó con la visitadora de la dependencia, Ileana Braga Lope, quien le hizo saber que la institución, solo puede sugerir y no castigar, ya que para eso hay otras instancias, por lo que carecen de autoridad para obligar al Instituto del Deporte a cumplir con la medida cautelar, lo que deja impunes el caso de los entrenadores de clavados que hacen bullying a sus dos hijas.

De acuerdo con la señora, las cosas siguen sin caminar y no ve por donde haya una solución, ahora la visitadora la volvió a exhortar a firmar el acuerdo que permita la aceptación de sus hijas en el equipo de clavados.

Sin embargo, la entrevistada señaló que ese acuerdo entre el IDEY y ella, nunca se firmó, ya que este acuerdo solo beneficia a los entrenadores. “Y si después de firmarlo, el IDEY no cumple con su palabra y seguimos siendo víctimas de bullying”, dijo la entrevistada a la visitadora.

Según la madre afectada, los cubanos Héctor Soto y Alexander Varona, hicieron caso omiso a la medida cautelar indicada en el oficio V.G.1200/2019 con fecha 15 de abril de 2019, el cual giraba instrucciones al personal directivo y de entrenamiento de la disciplina de clavados del IDEY a abstenerse de realizar cualquier hecho que pudiera considerarse violatorio a los derechos humanos de las menores de edad agraviadas.

Sin embargo, las agresiones continuaron, incluso en línea, ya que nunca le dan acceso a la clase y cuando lo hacen, sus compañeros ya terminaron de calentar y están listos para otros ejercicios.

Recordó que cuando fueron a un evento nacional a Monterrey, las niñas fueron excluidas del equipo y al quejarse ante Alto Rendimiento del IDEY su titular, Astrid Novelo, le dijo que desconoce a qué evento asistió el equipo yucateco de clavados.

Llama la atención el poco interés que han puesto las autoridades para solucionar este caso y minimizar la lesión de su hija Vanessa que Soto le provocó con dolo. La niña acabó con contracturas en cuello y espalda, además en la rodilla y sus costillas.