Abuelito es engañado para endeudarse con más de 20 mil pesos en Tizimín

Comenta que victima del abuso de confianza, el abuelito accedió a sacar la moto para el hermano de su pareja
viernes, 18 de diciembre de 2020 · 09:54

El sexagenario Gaspar Nah Itzá se encuentra preocupado y pide que lo apoyen las autoridades correspondientes porque al ser víctima del abuso de confianza del hermano de su pareja se endeudó con los pagos de una motocicleta Italika 200, que ahora ya ascienden a más de 20 mil pesos.

Por lo anterior interpuso su denuncia el pasado 28 de mayo con el No. F5F5/57/2020 ante la Fiscalía General del Estado, pero hasta la fecha señala que no hay avance alguno, lo cual lo mantiene en incertidumbre ya que los intereses de la deuda continúan corriendo.

Relató que quien abusó de su confianza es Luis Fernando Chimal Esquivel, de 25 años de edad, ya que confiado en que es hermano de su pareja, Estela Chimal Esquivel, accedió a sacarle la motocicleta a crédito en conocida tienda, pues el joven se comprometió a que efectuaría los pagos semanales de 425 pesos.

Indicó que Chimal Esquivel solamente realizó tres pagos y se fue de Tizimín, que según ha averiguado se encuentra en Cozumel o Cancún.

Pero recordó que antes de huir, quien lo engañó fue a Valladolid a sacar las placas de la motocicleta, por lo que aprovechando que cayó enfermó por su artritis le pidió impregnar su huella en un documento a lo cual también accedió y en él supuestamente le cede todos los derechos del vehículo, lo cual complica más la situación.

Externó que también se ha enterado que la motocicleta le sirve a Luis Fernando Chimal Esquivel para asaltar gente, por lo que igual teme que lo detengan y lo responsabilicen por ser el propietario del vehículo.

Enfatizó que es un hombre de pocos estudios y por ello pide que las autoridades correspondientes lo orienten a dónde acudir para que se haga justicia, ya que le siguen cobrando y él no tiene dinero para pagar, recalcando que está desesperado porque la deuda continúa creciendo y no sabe qué consecuencias puedan repercutir en él, por su ingenuidad.

Por Luis Manuel Pech Sánchez