Vaqueros de Yucatán olvidan la pandemia en su Cabalgata Guadalupana
Alrededor de 60 personas participaron en la décima primera edición de la cabalgata, sin respetar las medidas sanitarias por la pandemia de COVID-19
CHUMAYEL, Yucatán. Como signo de ferviente devoción a la Emperatriz de América, cerca de 60 vaqueros de la zona dieron cumplimiento con la tradicional “Cabalgata Guadalupana” Tekit-Chumayel-Tekit, celebrada en su décima primera edición, sin embargo, se olvidaron de las medias sanitarias para evitar los brotes por coronavirus.
Pese a la contingencia epidemiológica por el COVID-19, el grupo de hombres a caballo refrendó la promesa de fe y gratitud, en vísperas de la celebración de un aniversario más de la aparición de la Virgen a Juan Diego, en las faldas del Cerro del Tepeyac.
Con ello, ayer al mediodía la monotonía se vio interrumpida con la visita de los vaqueros que montados en sus respectivos caballos y con sombreros, pantalones de mezclilla y botas, arribaron a las inmediaciones de la capilla de la Virgen de Guadalupe, ubicada a la salida de la población.
Se observó que la mayoría de ellos no portaba el cubrebocas, ni aplicó el distanciamiento social.
En otro sentido, Josué Hernán Góngora Domínguez, (a) La Hueva, responsable de la cabalgata, compartió que la agrupación partió por la mañana de la población de Tekit con rumbo al barrio de la Guadalupe en el municipio de Chumayel, recorriendo el antiguo camino por los senderos del monte.
Asimismo, puntualizó que en la edición número 11 de la “Cabalgata Guadalupana”, participaron cerca de 60 vaqueros provenientes de la población de Mama, Tekit, Sotuta, Tekax, Conkal y Mérida.
Conforme fueron llegando, los jinetes de todas las edades y de forma escalonada visitaron la Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe, como parte de su promesa a la venerada; en el lugar, los vaqueros efectuaron rezos y encendieron sus respectivas velas y veladoras.
La agrupación permaneció en la comunidad cerca de tres horas en medio de las alegres melodías de una banda musical; finalmente, tras un breve descanso emprendieron el viaje de regreso a la villa de Tekit.
A su llegada a dicha población, continuaron la peregrinación con rumbo a la Parroquia de San Antonio de Padua, donde los vaqueros le cantaron las mañanitas a la Virgen de Guadalupe.
Lo anterior forma parte de una tradición que pone de manifiesto el signo de ferviente devoción y gratitud de los vaqueros hacia la Morenita del Tepeyac, por las bondades concedidas y cuidado a lo largo de todo el año.
Cabe señalar que la noche del martes 10 de diciembre, el presbítero Raymundo Pérez Bojórquez celebró en la Parroquia de Tekit, una misa a petición de los vaqueros, donde brindó la bendición a todos los jinetes.
La “Cabalgata Guadalupana” Tekit-Chumayel-Tekit que cumple 11 años de celebrarse, estuvo bajo la coordinación de Josué Hernán, presidente de la agrupación y Elmer Sosa, (a) Papas, tesorero.
CI
