Puertos del Oriente del estado a la baja en turismo

En este puente revolucionario, prestadores de servicios de los puertos de Río Lagartos, San Felipe y Las Coloradas, esperaban tener un pequeño respiro, pero la gente no llegó, como cada año, para generar una derrama económica. Sectores afectados lo atribuyen a varios factores como la pandemia, la crisis económica y el mal estado de las carreteras que conducen a estos puertos.

En el sector restaurantero, Heysler Pacheco Alcocer, propietario de El Manglar y tours en lancha, comentó que tras el inicio de la reactivación económica sintieron un pequeño alivio, ya que después de casi 8 meses de no generar ningún ingreso, vieron una luz de esperanza al permitirles comenzar a laborar, pero la llegada de los fenómenos meteorológicos causaron daños, al grado de obligar al cierre, lo que provocó que el turismo local y el poco extranjero que llegaba dejara de hacerlo.

Asimismo, esto empeoró cuando la carretera Tizimín-Río Lagartos quedó intransitable a causa de las inundaciones originadas por las tormentas tropicales y huracanes que golpearon al Oriente del Estado, siendo la única vía de acceso la carretera Panabá-San Felipe, que también está en mal estado, pero es la única vía por la que se puede llegar a los puertos, esto desanima al turismo a visitar estos lugares.

Pacheco Alcocer comentó que en años anteriores estos puentes, como el revolucionario, eran días esperados por todos los prestadores de servicios como restaurantes, hoteles, tours, pues llegaba mucha gente a disfrutar de las playas, pero éste, por todos los motivos ya mencionados, los restaurantes y tours sólo han estado trabajando a menos del 10 por ciento de su capacidad por la falta de turismo y este puente revolucionario no les favoreció para nada, pero mantiene la esperanza de que vendrán días mejores.

Domingo Fernely Marrufo López, encargado del restaurante Vaselina, de San Felipe, comentó que ahora están trabajando a menos del 15 por ciento en cuanto a la prestación de servicios, en comparación con el año pasado, coincidiendo en que las causas son la crisis económica, la pandemia de COVID-19 y el mal estado de la carretera, pero aun así tienen que hacer la lucha para seguir trabajando y sacar adelante a sus familias, informó que su negocio es uno de los más importantes de este puerto, pues lleva funcionando mas de 30 años y lo seguirá haciendo mientras se pueda.

En el caso de los encargados de realizar el cruce hasta la playa de San Felipe, uno de los prestadores de este servicio y también director de Turismo municipal de este puerto, señor José Marrufo Alcocer, comentó que de esta actividad dependen 30 familias y de manera general se encuentran operando en un 10 por ciento de su capacidad por falta de turismo, claro de ejemplo es que el pasado sábado iniciaron labores desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la noche y no realizaron ningún cruce a la playa, por lo que no consiguieron ingresos para sus familias, también concuerdan que el poco turismo que llegaba ya no lo hace por el mal estado de las carreteras.

En el caso del sector hotelero, personal del hotel Río Lagartos comentó que están trabajando como máximo a un 20 por ciento de su capacidad, por la falta de turismo, pues indicó que muchas personas hacen sus respectivas reservaciones pero a última hora cancelan por cuestiones que ellos desconocen, aunque también atribuyen esto a la crisis económica por la que esta atravesando todo el país; lo que vino a afectar últimamente fue la llegada de los huracanes causando daños a las vías de comunicación, este puente revolucionario no ayudó en nada pues la mayoría de la gente no sale de su casa por falta de recursos económicos, esta es la misma situación que está atravesando el hotel San Felipe de Jesús, del puerto de San Felipe.

El señor Heysler Pacheco Alcocer comentó que una manera de apoyar a los prestadores de servicios es que las autoridades de los puertos se coordinen y coloquen señalizaciones llamativas en la comisaría de Kikil, indicando qué carretera deben tomar y las debidas precauciones para evitar contratiempos durante su viaje.

También comentó que para ser domingo y estar en una semana de puente, los puertos lucen completamente vacíos, pues en las calles sólo se ve gente de la población y ningún turista, por lo que es urgente tomar cartas en el asunto de la reparación de las carreteras que conducen a estos puertos.

Por Carlos Euán