¿Cuánto vale morir en Yucatán? Desde el paquete básico hasta el más costoso

Las funerarias ofrecen servicios completos y hasta paquetes COVID-19 que varían el precio para adaptarse a las necesidades y posibilidades de los clientes.
sábado, 31 de octubre de 2020 · 08:47

Unos 3 mil 900 pesos es el costo de la muerte, en un paquete básico. Si se desea descansar eternamente en un ataúd más lujoso, hay la opción de pagar casi 50 mil pesos por el servicio completo de la funeraria. También está la opción de permanecer en una urna, la cual, de acuerdo con el material de fabricación, va de los mil pesos, si es de madera de pino, hasta los 7 mil si elige un contenedor de cerámica. Si se quiere generar vida después de la muerte, la tumba de un ser querido puede ser un arrecife de coral bajo el mar, este servicio tiene un costo aproximado entre los 45 y 105 mil pesos.

Cuando una persona fallece en el domicilio, la familia debe localizar a un médico que certifique la muerte y obtener un acta de defunción, después de esto puede presupuestar el servicio funerario. Existen, tradicionalmente, dos vías de pasar a mejor vida: la inhumación y la cremación. Cuando muere en un hospital es más sencillo, porque ya se le ha dado seguimiento al caso de la persona.

Generalmente se ofrecen paquetes para el día que partimos, el servicio de inhumación incluye recolección del cuerpo, traslado a la funeraria, arreglo estético, baño, arreglo, se le viste, maquilla, en caso de que así lo requiera la familia se embalsama el cuerpo, la sala de velación, las carrozas, el traslado al camposanto y el entierro.

Los costos varían en función del tipo de ataúd o urna, así como de la sala que se requiera para la relación, de ahí en fuera todos los servicios incluyen básicamente lo mismo, a menos de que la familia requiera de algo en particular. Cuentan con unos 15 modelos de ataúdes, uno de madera de pino, tapizado con tela es el más sencillo, el más costoso es de casi 50 mil pesos, uno de madera de banak, son muy elegantes. Los servicios más comunes son de 8 mil 200 y 7 mil 900 pesos.

El paquete COVID-19 tiene un costo de 10 mil 500 pesos, incluye todo el protocolo de bioseguridad, así como se mencionó anteriormente, desde la recolección del cuerpo hasta la incineración. Previamente se envía toda la documentación digitalmente para iniciar con el proceso, se procede a la recolección del cuerpo con equipo de riesgo biológico, que incluye: careta, mascarilla, cubrebocas, cofia y guantes, los trabajadores llevan dos trajes por seguridad.

Una persona que falleció por SARS-CoV-2 no puede ser velada. Los cadáveres son trasladados directamente al horno crematorio, ahí se esperan las autorizaciones del Registro Civil y de los Servicios de Salud de Yucatán, para seguir con el procedimiento. Las cenizas se depositan en la urna, la cual es desinfectada y sellada con un plástico protector y vuelta a esterilizar. Se entregan las cenizas a domicilio.

En promedio, de finales de junio a agosto se atendían un promedio de 6-7 servicios diarios, ahora ya son 7-8 a la semana. El proceso de cremación de una persona que falleció por coronavirus es de 8 horas, comenta Carlos Andrés Reyes Rodríguez, getente de las funerarias Reyes Rodríguez.

Las urnas

Si la opción es cremar al familiar, los costos de paquetes son de igual manera en relación con el material del cual esté hecho el relicario para las cenizas. Los básicos de madera cuestan mil pesos, los de cerámica 7 mil, de ónix y mármol 3 mil 500, de aluminio colado 6 mil 500. El procedimiento es exactamente el mismo que el de la inhumación, a diferencia de que previo a la incineración se puede velar y dos horas después se entregan las cenizas a los familiares.

En caso de que sea necesario, se ofrecen los servicios extras de embalsamamiento con un costo de 2 mil 500 pesos, gestión y realización de todos los trámites legales, 580 pesos si es una inhumación y 780 pesos para la cremación, la diferencia en costo es por el número de permisos a solicitar. Los traslados al interior del Estado tienen un costo de 18 pesos por kilómetro y la preparación de un cuerpo para su repatriación cuesta 23 mil pesos, este proceso toma unas 48 horas.

Debido a la pandemia se ha reducido el número de asistentes a los velatorios, permiten el acceso a 25 personas, depende de cómo la familia lo acuerde, podrían salir algunos para que entren otros más. En la normalidad podían reunirse hasta 120 personas en las capillas grandes.

Una opción más lujosa es realizar homenajes de despedida y generar vida a través de la muerte de un familiar, al ubicarlo en el cementerio subacuático, el cual se ubica en el km 25 de la carretera a Telchac. Este proceso tiene un costo que va de los 45-105 mil pesos promedio, el servicio incluye la recolección de cenizas, la creación del arrecife, un dije de cremación donde se colocan los restos, la sumersión, videos y un sitio conmemorativo virtual, es una web donde se puede observar el crecimiento del arrecife, informa Renato López Martínez, gerente regional de Capilla Señorial.

Por Karla Regina Aguilar