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Indignados porque ya llevan 5 días sin luz, lo que les afecta tanto en lo económico como en la salud, más de 50 familias que viven a lo largo de tres calles de Xcanatún protestaron el jueves en la noche en la plaza y ayer por la mañana en las calles de esa comisaría contra la Comisión Federal de Electricidad.
No es el único problema que dejaron la Tormenta Tropical Gamma y el Huracán Delta en esa comunidad, ya que también se inundaron varios predios y los habitantes estaban prácticamente sitiados en sus casas.
En entrevista con POR ESTO!, los vecinos informaron que las calles que no tienen luz son la 19 entre 18 y 20, la 19 entre 20 y 22, y la 21 por 20, explicaron también que en cada uno de los predios viven dos o tres familias, por lo que en realidad son muchos los afectados. Asimismo se quejaron de que la CFE se presentó a arreglar diversos desperfectos, pero los de su calle no, supuestamente porque primero hay que cortar las ramas de los árboles que tocan los cables eléctricos. Ante eso, los mismos vecinos han estado haciendo ese trabajo, pero como están cerca de los cables corren el riesgo de sufrir una descarga eléctrica.
De hecho, la comisaria municipal, Yulissa Isela Santos Cárdenas, informó que uno de los trabajadores, comisionados por ella para esa tarea, recibió una descarga al estar cortando ramas con un machete cerca de unos cables, y estuvo en riesgo de caer y morir.
Los vecinos mencionaron que la CFE tiene una “canasta” en la que elevan a los empleados que van a cortar ramas y se visten con un equipo especial para que lo hagan sin riesgos, pero en este caso a ellos les han pedido que realicen ese trabajo sin contar con el equipo adecuado, lo que significa un riesgo, tanto de sufrir una descarga como de caerse y salir lesionados o morir.
Por otra parte, don Víctor Pech Sanmiguel relató que tiene una pollería y que por falta de luz no puede usar la peladora de pollos, donde beneficia unos 12 ó 15 cada día, de modo que tiene parado su negocio.
Doña Mariana Denise Pech Cetz se quejó porque tiene una hija en 4o. de primaria y un niño en sexto grado, dijo que por la falta de luz no había podido recargar sus celulares y por ello no han podido hacer sus tareas, lo malo es que tenían como fecha límite el día de ayer.
Otra señora, doña Suemy Durán Chan, relató que tiene dos hijos, uno de 14 y otro de 8, y los mandó con su hermana para que puedan hacer sus tareas.
Otra vecina, doña María Esther Padrón Cab, dijo que ella tiene una cocina económica sin nombre en la que en promedio comercializa 26 kilos de pollo al día y aparte puerco, porque reparten comida a los albañiles que trabajan en obras cercanas, pero no han podido trabajar.
Otro vecino mostró la insulina de su esposa, que es diabética, y como no hay luz, para prevenir que se dañe la tienen bajo pedazos de hielo.
Doña Lucely Cab Chan informó que tiene la tienda “El Niño Jesús” y, desde el domingo pasado, compraron toda la vianda de la semana, pero se les descompuso por la falta de luz y perdieron mucho dinero.
–No se puede trabajar así y nos perjudica –comentó.
En la “Tienda La 19” y la frutería “San Judas Tadeo”, también se quejaron de la falta de luz que les impide trabajar y conservar los productos en sus refrigeradores.
Cinco días encerrada con sus 3 hijos
A su vez, doña Daisy Téllez Pacheco, mamá de 2 niños, de 4 y 2 años de edad, y de una bebé de un año, se quedó sitiada por el agua que llegó a más de medio metro de profundidad alrededor de la casa que alquila en 1,800 pesos mensuales, y se metió incluso un poco adentro, con la consecuente incomodidad y el riesgo para la salud de los niños. Lo mismo pasó en otra casa situada un poco más atrás en el mismo terreno.
Doña Daisy vino de Campeche hace 4 meses porque allá no hay trabajo y aquí su esposo encontró un empleo de mantenimiento en el Parque de las Américas del Fraccionamiento Acrópolis, pero como se va temprano y llega a las 8 ó 9 de la noche, no le alcanza el tiempo para buscar soluciones.
El mayor problema, dijeron otros vecinos a los que se les encharcaron sus predios, es que hay muchas víboras coralillo que andan nadando en el agua donde se ven obligados a caminar o chapotear. También los vecinos que tienen sus casas cercanas a donde vive doña Daisy, se quejaron de que el encharcamiento del predio donde vive ella está produciendo miles de moscos que no los dejan dormir en la noche, además de que ya se mezclaron las aguas de la lluvia con las del sumidero, lo que se convierte en un foco de contaminación que puede afectar no sólo a la familia de doña Daisy, sino a todos sus vecinos
Por su parte, doña Daisy relató que tuvo que salir en la noche caminando entre esa agua tan profunda para matar varios “chihuoes” (tarántulas), que se subieron a las paredes de esa casa donde vive.
Afortunadamente la comisaria municipal, Yulissa Isela Santos Cárdenas, al hacer un recorrido por las calles donde están los vecinos más afectados, vio lo que le pasa a doña Daisy y se comprometió a pedir una pipa para que desagüe ese predio. También le pidió a otra vecina que pase al edificio de la comisaría municipal para que le mande dos despensas a doña Daisy, ya que, a decir de una vecina de nombre María Jesús Chan, “la pobre señora lleva encerrada con sus niños 5 días y no puede ni salir a comprar”
Por Roberto López Méndez
