Juan Rulfo, escritor mexicano que llegó a la fama con dos obras

Pilar Faller Menéndez La muerte no se reparte como si fuera un bien. Nadie anda en busca de tristezas. (Pedro Páramo) Este escritor mexicano nacido en Apulco, Jalisco, en el año de 1918, a pesar de haber escrito solamente dos obras: un libro de cuentos titulado El llano en llamas en 1953 y una única novela en 1955 Pedro Páramo, fueron suficientes para ganarse el reconocimiento de ser uno de los grandes maestros de la narrativa hispanoamericana del siglo pasado. Su obra breve, pero intensa, debido a su calidad, lo colocó en el llamado Boom de la literatura hispanoamericana de los años 60, período en el cual, este fenómeno cultural lanzó al mundo a grandes narradores latinoamericanos. Rulfo creció en su pueblo natal, cercano a villas rurales que eran dominadas por la superstición y el culto a los muertos, y fue allí donde vivió y sufrió las duras consecuencias de las luchas cristeras, ya que su padre fue asesinado. Esta cruda juventud que vivió pasó a formar parte de su universo desolado, que pudo recrear en sus obras que, aunque breves, fueron brillantes. Es en el año de 1934 cuando viaja a la Ciudad de México en donde comienza a trabajar en la Secretaría de Gobernación como agente de migración, lo que lo lleva a viajar por algunas regiones del país y a escribir sus mejores cuentos en revistas literarias, de los cuales quince fueron los que conformaron su libro El llano en llamas, en el cual da muestra de su grandiosidad literaria a través de su expresiva prosa que narra la realidad que vivían los campesinos de su tierra, a través de relatos que ofrecían más que una anécdota social. Su obra más conocida fue su novela Pedro Páramo en la que su narrativa ya más perfeccionada y con una visión para describir con mayor profundidad la realidad de México, en aquél universo donde se juntan lo real y lo misterioso, lo que produce un texto que ha sido concebido como una de las mejores novelas de la literatura escritas en el siglo XX. La trama de su novela, está basada en su protagonista, Juan Preciado, el cual llega a la aldea de Comala, buscando a un padre que no conoce llamado Pedro Páramo. En ese lugar místico, los habitantes le hablan y a través de sus voces, reconstruyen el pasado del pueblo y de quien fuera su cacique Pedro Páramo, a quien muchos temían. Juan Preciado se va dando cuenta con el transcurrir del tiempo, que todos los aldeanos han muerto, y a pesar de que el muere también, la novela continúa a través de monólogos y algunas conversaciones de los muertos, con lo cual refleja su visión de un mundo que está arruinado por la miseria, así como la degradación moral. Comala, esa estéril población, le sirve para describir ese desarrollo histórico trágico del país que se vivió desde el Porfiriato, hasta la Revolución Mexicana. Esta novela está influenciada de las innovaciones que la literatura europea y estadounidense introdujeron en los años sesenta, que muchos otros autores latinoamericanos adoptaron. En un inicio, Pedro Páramo es relatada en primera persona por su protagonista, que se va alternando con un uso frecuente de los pensamientos y monólogos de Juan Preciado, así como una línea cronológica que se rompe y juega con el tiempo. A pesar de haber mencionado que solamente escribió dos obras, Juan Rulfo también escribió guiones cinematográficos como Paloma herida en el año de 1963 y otra novela corta titulada El gallo de oro en ese mismo año. Cabe mencionar que también era aficionado a la fotografía. Sus escritos fueron premiados en 1970 con el Premio Nacional de Literatura de México, así como el premio español Príncipe de Asturias de las Letras en 1983. Su nombre completo fue Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, quien muere en 1986 a causa de un cáncer pulmonar.