Continúa investigación en torno al cráter de Chicxulub

martes, 12 de febrero de 2019 · 04:20
El geofísico Jaime Urrutia Fucugauchi, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo ayer que las investigaciones en torno al cráter de Chicxulub no han cesado. Adelantó que se podría llevar a cabo otra misión como la que se efectuó para perforar en una parte del sitio. Entrevistado en el Palacio de Gobierno, Urrutia Fucugauchi recordó que posterior a la perforación de mil 500 metros en un sector del cráter efectuada por una plataforma que vino de Estados Unidos a Yucatán, y en la que participaron especialistas de varias partes del mundo, sigue el análisis de los núcleos de roca obtenidos, además de que mencionó que las labores de investigación en torno al sitio se han mantenido. “Tenemos los laboratorios que están ahora como la sede de investigaciones del cráter de Chicxulub y tenemos un conjunto ya de instalaciones en el Parque Científico que están operando y los proyectos continúan en la parte marina y terrestre”, dijo. Sobre si podría haber otra perforación en la zona del cráter, el entrevistado dejó entrever esta posibilidad, aunque por ahora se desconoce el período en que se haría esta segunda revisión, pues aún no terminan los análisis de las primeras excavaciones que se realizaron entre abril y mayo del 2016. “Es el tipo de trabajo que hacemos, parece más llamativo cuando se hace la instalación y la perforación, pero se requieren más detalles de geofísica; sí, seguimos en eso”, respondió al cuestionarle si se contempla una segunda perforación al Cráter de Chicxulub. Urrutia Fucugauchi comandó el equipo de investigadores nacionales y extranjeros que participó en la llamada “Expedición 364 Cráter de Chicxulub” que se realizó entre abril y mayo del 2016 a bordo del buque plataforma “Myrtle”, localizada a 30 kilómetros de la costa de Sisal, en la Península de Yucatán. Durante la expedición la perforación alcanzó mil 335 metros por debajo del fondo marino y se recolectaron 303 muestras en los núcleos recuperados del cráter. “Anillo de picos” En esos trabajos, los especialistas comprobaron la formación dinámica del cráter, luego de la caída de un meteorito a la tierra, hace 66 millones de años, además de que precisaron que el golpe de la roca en el suelo generó un efecto de onda, lo que también dio paso a la formación del llamado “anillo de picos”, estructura considerada única y que aún es motivo de análisis de las muestras obtenidas por los especialistas. También descubrieron que la vida se recuperó en unos 30 mil años que, que en el tiempo geológico, se le considera breve por todos los daños que causó el impacto del meteorito en la Península de Yucatán. En el 2016, al ofrecer información sobre la misión, los especialistas dijeron que se contemplaba efectuar una segunda perforación en el centro del cráter, para lo que se requería una inversión de unos 15 millones de dólares, aunque hasta ahora no se ha definido si se realizaría. (Rafael Gómez Chi)