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Siete parejas se casaron por la iglesia ayer en Xcunyá.

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Ayer se clausuró el programa de actividades del Centenario del primer bolero yucateco, que, como ya hemos publicado, se titula “Madrigal” y fue escrito por el periodista Carlos R. Menéndez González y musicalizado por Enrique Galaz.

El Secretario de la Cultura y las Artes, Roger Metri Duarte, clausuró las festividades en la Sala de Conciertos del Palacio de la Música, y señaló la importancia de rescatar el valor histórico de estas composiciones y mantener vigente un género musical en el que Yucatán ha destacado desde hace un siglo.

Durante el acto, el director de la Escuela Superior de Artes, Enrique Martín Briceño, destacó la influencia cubana en la música yucateca, pues de esa nación llegaron toda clase de ritmos, como habaneras, guarachas y danzones.

Señaló que el bolero tuvo su origen en Cuba, en la parte oriental de la isla, a finales del siglo XIX; el primero se tituló “Tristezas”, del bolerista Pepe Sánchez. No obstante, ni esa composición ni su autor son mencionados en El ruiseñor yucateco, ni en el Cancionero de Chan Cil.

Indicó que hace falta investigar más sobre los músicos cubanos que vinieron a Yucatán durante el Porfiriato y recibieron influencias yucatecas. También señaló que desde que los cubanos comenzaron a grabar en los años 1904 a 1905, los yucatecos se convirtieron en sus fieles seguidores, por lo que la música tuvo una amplia difusión.

En el acto, Luis Pérez Sabido, presidente de la Sociedad Artística Ricardo Palmerín y director emérito del Centro de Investigaciones Artísticas de la ESAY, enumeró las actividades organizadas con motivo del Centenario del Primer bolero yucateco.

Y en la parte artística la Rondalla Mocochá, dirigida por el maestro Andrés Nahum de la Cruz, interpretó el primer bolero de la trova yucateca, “Madrigal”, compuesto por Enrique Galaz y Carlos R. Menéndez, en la Hacienda Cacao, del municipio de Abalá, en agosto de 1918.

También interpretaron Fondo turquí, compuesto en 1920, por el trovador Andrés “El Tucho” Acosta, con versos de Eliézer Trejo Cámara. Y el bolero yucateco más difundido en las primeras décadas del siglo XX, Presentimiento, compuesto en 1924 por el trovador campechano Emilio Pacheco Ojeda, con versos del poeta madrileño Pedro Mata Domínguez, y grabado en 1928 por Guty Cárdenas en la Columbia de Nueva York.

Cantaron Desdén, de Ermilo Padrón López, con un tema de Licho Buenfil. Y Sólo tú, compuesto en 1934 por el director administrativo de la difusora XEFC de Mérida, Alejandro G. Rosas.

Otros temas interpretados fueron Vana locura, compuesto en Yucatán en 2016, por Luis Pérez Sabido, con letra de José Miguel Rosado Pat.

Y luego se dio paso al grupo Troveros Universitarios de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Yucatán, con arreglos y dirección del maestro Francisco Arturo Escobedo Pech, que interpretó una versión coral del Madrigal.

Luego cantaron Quisiera con la Rondalla Mocochá, y cerraron su presentación con Injusta lejanía, compuesto en 1962 por Luis Pérez Sabido. Este tema le valió a su autor su ingreso a la Sociedad Artística Ricardo Palmerín, apadrinado por el entonces vicepresidente Jorge Peniche y Peniche, reconocido promotor de la trova yucateca.

El espectáculo cerró con el Trío Trovanova. integrado por Iván Ku Rodríguez, primera voz y bajo, Roger Cantillo Parra, requinto y segunda voz, y David Solís Barroso, segunda voz y guitarra acompañante.

Cantaron Flor de azahar, Anhelos del alma, Así te quiero, Cautivo de amor, Despierta paloma, Eres todo para mí, Mi mal comportamiento, Si tú no estás aquí y Como yo te amé.

(Rafael Gómez Chi)