Kahlo, la pintora de sueños reales

Hoy se cumplen 67 años desde el día en que Frida Kahlo dejó secar su pintura y sus dolores. Ahora, es reconocida a nivel mundial como una de las artistas visuales más importantes de la historia, y la pintora más buscada en Google en 29 países del mundo (según ArtSupplies.co.uk), por encima de Vincent Van Gogh, Pablo Picasso y Diego Velázquez.
El 6 de julio de 1907, México vio nacer a Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón, una mujer que sería conocida por su estilo pictórico, en el que sobresalieron sus autorretratos, y que también trascendería por su historia de vida, por un amor tortuoso y por un cuerpo enfermo.
El 13 de julio de 1954, a causa de sus múltiples padecimientos, falleció en su casa, que es actualmente el Museo Frida Kahlo, ubicado en la calle Londres 247, colonia Del Carmen, Coyoacán, Ciudad de México, su lugar de nacimiento. 
“Me pinto a mí misma” es una frase de Frida completamente reveladora debido a que, a lo largo de su vida, trabajó en una introspección por su condición de enfermedad permanente, reflejada en sus obras consideradas como surrealistas, corriente a la que se negaba pertenecer, respondiendo que “no eran sueños lo que pintaba”, sino su propia realidad.
Memorias de Frida Kahlo
En 1926, pintó su primer autorretrato, el cual dedicó a Alejandro Gómez Arias, su primer amor.
Kahlo formó parte de las primeras 35 mujeres que asistieron a la Preparatoria Nacional de México. Fue maestra en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”; únicamente tuvo cuatro alumnos.
Fue una de las primeras artistas mexicanas en exponer sus obras en el museo de Louvre, en París, Francia.
Asiló al líder de la Revolución rusa León Trotsky. Esto ocasionó que, cuando éste fuera asesinado por el gobierno ruso, ella junto con Diego Rivera fueron arrestados.
Su apariencia era, cuanto menos, diferente. Dejó crecer el vello de sus cejas y no se preocupó de que su bigote era bastante marcado, no se depilaba las axilas ni las piernas. Incluso en sus autorretratos lo exageraba, en un acto de rebeldía contra los estereotipos. Además, vestía con prendas locales, en especial el traje de Tehuana, un traje regional típico de Tehuantepec, en Oaxaca, con una sociedad claramente matriarcal.
Su salud fue delicada ya desde muy pequeña: a los seis años tuvo poliomielitis y, a causa de esta enfermedad, le quedó una pierna algo más corta que la otra. Sus compañeros de clase la apodaron “Frida pata de palo”, sobrenombre que usó para firmar algunos de sus cuadros.
El accidente en el autobús
El 17 de septiembre de 1925 cambió para siempre su vida. Poco después de cumplir los 18 años, el autobús en el que viajaba la artista fue arrollado por un tranvía, destruyéndolo por completo. Frida sobrevivió, pero tuvo que someterse a 32 intervenciones quirúrgicas.
“El pasamanos de metal atraviesa a la joven por la cadera, fracturándole el hueso pélvico y sale por la vagina. La colisión le ocasiona además tres fracturas en la columna vertebral, una en la clavícula, en dos costillas, y le descoyunta el hombro derecho. La pierna derecha, la quejada por la poliomielitis, sufre 11 fracturas, más dislocación del pie. Fue el inicio de una tortuosa existencia desde el punto de vista físico, psicológico y emocional”, escribe Gerardo Ochoa Sandy en su libro Biografía de Frida Kahlo.
Películas sobre Frida Kahlo: 
Frida, naturaleza viva (1983): El film, protagonizado por Ofelia Medina y dirigido por Paul Leduc, narra la historia de Kahlo en un registro poético. La película aborda su vida, desde su infancia hasta su muerte, y focaliza en sus relaciones con su padre, Guillermo Kahlo; su esposo, Diego Rivera; el exiliado ruso, León Trotsky; el pintor David Alfaro Siqueiros; sus relaciones bisexuales y su hermana Cristina.
Frida (2002): La película se basó en el libro de Hayden Herrera, que aborda la vida de la famosa pintora mexicana. El papel de Frida está encarnado por su compatriota Salma Hayek y fue dirigida por Julie Taymor. El film fue nominado a seis Premios Óscar, de los que obtuvo dos: Mejor maquillaje y Mejor banda sonora.
La vida y época de Frida Kahlo (2005): Es un documental dirigido, producido y guionado por Amy Stechler y realizado para la TV. Es un trabajo que recurre a una importante selección de imágenes y se apoya en la música de forma virtuosa para ahondar en la vida de la artista. Un dato: el relato está a cargo de la cantante y compositora mexicana Lila Down.