Orozco incumple acuerdos

Exhiben documento que demuestra excesos y falta de orden en el proyecto de Chapultepec.
jueves, 19 de noviembre de 2020 · 13:20

El periódico El Universal publicó este miércoles 18, un documento en el que da a conocer que el proyecto Chapultepec: naturaleza y cultura, encabezado por el artista Gabriel Orozco, no ha cumplido parte de los compromisos estipulados y no se apega a la austeridad estipulada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

En octubre, Orozco presentó de forma parcial el “Convenio de Colaboración con el Gobierno federal”, a través de la Secretaría de Cultura; el medio de comunicación solicitó a la Plataforma Nacional de Transparencia el documento íntegro.

La Unidad de Transparencia de la dependencia entregó el Convenio Marco de Coordinación y Concertación para llevar a cabo el proyecto Complejo Cultural Chapultepec. Destaca que es distinto al referido por el artista y que la instancia no entregó otros convenios acompañantes.

El convenio marco (SC/OSEC/CMARCO/01940/19) integrado por ocho hojas, fue firmado el 15 de octubre de 2019; es un instrumento que contiene información de las partes y los compromisos, desarrollados en 15 cláusulas. A lo largo de los meses, se advertían cambios: se contemplaba la creación de un grupo llamado “Proyecto Complejo Cultural Bosque de Chapultepec”, al que hoy se le conoce como “Taller Chapultepec”.

Acordaba convenios específicos con propósitos, actividades, calendarización, metodologías y formas de evaluación, y definir enlaces de cada una de las partes. Sin embargo, esto no se ha cumplido ni publicado.

Fue celebrado entre el Ejecutivo federal a través de la Secretaría de Cultura (firman la secretaria Alejandra Frausto, la subsecretaria Marina Núñez Bespalova y el titular de Administración y Finanzas, Omar Monroy); el gobierno de la Ciudad de México (firman la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, los entonces secretarios de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, y de Cultura, Alfonso Suárez del Real, así como el de Obras, Jesús Esteva), y el artista, Gabriel Orozco Félix.

De acuerdo con Pablo Gaytán, integrante del Frente Ciudadano para la Defensa y Mejora del Bosque de Chapultepec, no se ha cumplido lo esencial del convenio que plantea “establecer bases y mecanismos de coordinación y concertación, realizar e impulsar acciones con la finalidad de llevar a cabo el proyecto de Complejo Cultural Chapultepec”. Dice Gaytán: “No ha cumplido con lo más básico ya que no ha presentado un Plan Maestro de Complejo Cultural Chapultepec ni mucho menos un Plan de Manejo Ambiental a las instancias pertinentes, después de 13 meses de haber firmado dicho convenio”.

Uno de los primeros compromisos planteados y firmados por las partes es que no haya “gastos excesivos de recursos públicos”, además de que deben estar “alineados a las políticas de austeridad de cada institución”.

Chapultepec es el programa que más recursos ha recibido en el sector Cultura: para 2021, tendrá 3 mil 278 millones de pesos; en contraste, el INBAL tendrá 3 mil 206 millones en el mismo periodo.

Otra de las irregularidades es que, en el documento, Orozco da como domicilio la calle Gobernador Rafael Rebollar 94 que es la sede de la Kurimanzutto, galería que lo representa. Al respecto, Gaytán argumenta: “Cuando Gabriel Orozco da como domicilio particular Rafael Rebollar No. 94, colonia San Miguel Chapultepec, a los ciudadanos nos queda claro que lo hace como miembro o en representación de la galería Kurimanzutto”. Para el académico de la UAM, el artista está dando un domicilio fiscal y eso configura una asociación entre instituciones públicas y una empresa privada. Es por eso, entre otros argumentos, que Gaytán define el convenio como APP (Asociación Público Privada): “Al revisar cada una de las cláusulas observamos una serie de compromisos y tareas, las cuales confirman que este convenio configura la Asociación Pública Privada ‘Complejo Cultural Chapultepec’”, dice el investigador.

Hasta ahora, la Secretaría de Cultura federal ha negado que se trate de una APP.

Atribuciones y alcances

En la cláusula primera se lee que el documento “no amplía, exceptúa o sustituye ni delega facultades y obligaciones conferidas a autoridades que lo suscriben”.

Sobre el Bosque de Chapultepec quien manda es el gobierno de la Ciudad y, lo que ha pasado es que Cultura hoy tiene injerencia en el Bosque, encabeza acciones, destina los recursos y es cabeza del proyecto que ahí tiene la Presidencia.

El documento determina que es el gobierno de la CDMX el que ejecutará proyectos de obras públicas, vialidad, movilidad e, incluso, habla de concesiones, que, describe, serán acordados con el grupo de trabajo.

Pablo Gaytán se pregunta si obras como la calzada Flotante o el Deprimido sobre Constituyentes serán financiadas con recursos de la Ciudad o mediante la “reasignación anual” de recursos destinados a Cultura.

“Particularmente las concesiones sobre las que apunta el convenio tienen que ver ¿con permisos, rentas, contratos con empresas de renta y estacionamiento de automóviles, bicicletas, monopatines, scooters, cafeterías, restaurantes, librerías, tiendas de pabellones, empresas de guías de turistas?, ¿se configura un negocio mercantil de consecuencias destructivas para el Bosque, y una concepción de parque temático?”

Gabriel Orozco dice en su carta que a invitación del Presidente aceptó participar en la “elaboración de una propuesta de programa maestro para el Bosque de Chapultepec”. Como se recordará, a finales de marzo de 2019, previo al anuncio del proyecto, se vio a Orozco en Palacio Nacional con el mandatario, con la secretaria Alejandra Frausto y con el coordinador de Asesores de la Presidencia, Lázaro Cárdenas Batel (la relación de Orozco con la familia Cárdenas es de tiempo atrás; el artista es miembro del jurado y autor de la escultura de la presea Amalia Solórzano de Cárdenas, que desde 2011 entrega esa familia y que han recibido, entre otros, Luis Ignacio Lula da Silva y Miguel León-Portilla).

Gaytán considera que aunque Orozco afirme que fue invitado a coordinar el proyecto, y que diga que lo hará sin pago alguno, con la firma del convenio “tiene la obligación y responsabilidad de responder a los cuestionamientos que le haga la ciudadanía, ya que está adquiriendo responsabilidades para intervenir el patrimonio nacional y el bosque protegido por distintas leyes ambientales y territoriales”.

Por La Redacción