Gustavo se reedita en “Santaolalla”

Detrás de agrupaciones como Café Tacvba, Molotov, Divididos o Los Prisioneros, está indudablemente la figura de Gustavo Santaolalla, músico y productor argentino quien está cerca a cumplir 70 años; el confinamiento por el coronavirus, así como algunas cuestiones familiares, lo llevaron a poner pausa en su trayectoria para revisitarse.

Considerado por algunos como el gran arquitecto de grandes canciones del rock latinoamericano, Gustavo analizó cada uno de los momentos en el pasado y decidió rescatar Santaolalla, álbum debut como solista publicado en 1982.

“Metí pausa para mirar un poco atrás, ver cómo había llegado hasta acá, analizar mi obra, encontrar cosas que me hicieron bien, y descubrir una coherencia en mi música”.

Actualmente disponible en plataformas digitales, el material compuesto por 11 piezas, que inicia el viaje con Vasudeva y concluye con Hasta el día en que vuelvas, posiblemente no sea el trabajo más conocido en cinco décadas de carrera, pero considera que “marcó un cambio en Argentina, el principio de la modernidad y la llegada del new wave y del punk”.

Durante la década de los setenta se trasladó a los Estados Unidos, huyendo de su país natal donde lo metían preso por traer el pelo largo y tocar la guitarra eléctrica. Al llegar a Los Ángeles notó los contrastes en la forma de mirar y escuchar el rock; si bien “con la música se cambiaba al mundo”, era consciente que el género se volvió corporativo y lleno de excesos.

En el 1978, el punk y el new wave aparecen; Santaolalla se corta el cabello, se compra una corbata, un saco y junto con Aníbal Kerpel arman Wet Picnic. Poco después retorna a su patria para tomar un descanso, y en dos semanas graba Santaolalla con un enfoque totalmente diferente; canta y toca al mismo tiempo con los músicos, a pesar que ya se acostumbraba hacerlo por separado.

Recuerda que en ese viaje conoció a Virus y Soda Stereo, agrupaciones que revolucionaron el rock argentino, y que como más tarde confesaría Zeta Bossio, el disco fue una referencia para ellos y los demás.

El tema Mamá, amigos, tengo una TV Color tiene un poco de ironía, pues en aquel entonces ahí no había aún estos aparatos, pero era clara influencia de su vida en Los Ángeles.

Con un haber de más de cien álbumes, en los que ha producido todo tipo de música (incluida la de videojuegos), Gustavo Santaolalla también es referente en la creación de material incidental para películas como Babel de Alejandro González Iñárritu, y Brokeback Mountain; esto le ha valido ser ganador de 16 Grammy Latino y dos estadounidenses, dos Óscar, dos Bafta y un Globo de Oro.

Actualmente está enfocado en ver cristalizado la música del espectáculo del Cirque du Soleil basado en la película El laberinto del fauno, de Guillermo del Toro.

Por La Redacción