San Felipe, el escenario natural de las aves en el oriente de Yucatán
En el puerto, los turistas tienen la oportunidad de ver la gran diversidad de aves en la región
Además de ser uno de los puertos más importantes del Oriente de Yucatán San Felipe ofrece a los turistas un sitio único en donde pueden pasar momentos en familia, al igual que ofrece al turismo nacional y extranjero parte de la aventura en la Reserva Ecológica de Dzilam de Bravo que cuenta con un sendero denominado: Punta Morena.
Construida de varengas con una longitud de cerca de 500 metros, que ingresa en la espesura de los manglares y los humedales, en los que los visitantes pueden ser sorprendidos con la enorme cantidad de fauna que en ella habita, entre las que destacan especies como: el pelícano café, el cormorán, ellas: la tijereta, la garza tigre, la garza garrapatera, la grullita, el martín pescador y el ibis blanco utilizan al estero como área de alimentación.
Otras aves que pueden encontrarse son la garza cuchara, la garza blanca, la garcita blanca, la paloma de alas blancas, el tucán, el xtakay, el yah, chorlos y los patos representados por especies como: la cerceta canela, cerceta de alas azules, cerceta de alas verdes, el pato golondrino, el pato pinto, el pato boludo chico, el pato bocón y el pato chalcuán. La población de gallaretas es notoria, de ellas se calculan 100 mil ejemplares en la península durante los meses invernales.
La ornitofauna residente está representada de manera abundante por la chachalaca y varias especies de palomas.
En el interior del estero podemos encontrar: el bagre, la postá, la mojarra prieta, el armado, la lisa y el róbalo. Los peces que habitan los cenotes de la Reserva incluyen a las especies endémicas Typhlia.
Se estima que, entre los meses de noviembre y febrero, llegan a la porción Norte de la península de Yucatán más de 300 mil aves acuáticas migratorias, que emplean como refugios invernales las Reserva de Ría Lagartos y Celestún, así como las reservas estatales de Dzilam de Bravo y de El Palmar.
San Felipe está ubicado a tres horas de la capital del estado, es un puerto de pescadores que ofrece a los turistas un sitio único, donde aún se pueden apreciar algunas casitas pintorescas que los pobladores conservan celosamente; la comunidad se caracteriza por su tranquilidad limpieza y calidez.
El puerto además de ofrecer espacios y áreas para el deleite de los que aman la naturaleza, también brinda a los turistas sus hermosas playas, donde se pueden disfrutar los bellos amaneceres y atardeceres.
La población está básicamente dedicada a la pesca de las especies comercialmente importantes, entre las que podemos encontrar: el mero, huachinango, tiburón, mojarra, chac-chi, carito, jurel, róbalo, corvina, pulpo, langosta y el camarón.
SY
