El convento franciscano de Izamal una joya de la historia

El convento fue un punto clave para la evangelización de los pobladores de la zona, pues el templo religioso fue construido sobre un pirámide maya.
martes, 26 de enero de 2021 · 11:52

El convento franciscano es uno de los más importantes en su tipo en el país al contar con el segundo atrio más grande del mundo, sólo superado por el de la Plaza de San Pedro, y a pesar de que no recibe mantenimiento de Cultura, sigue atrayendo turismo, además de su importancia en el ámbito religioso, al ser un centro de peregrinaje, ya que ahí fue coronada la Virgen de la Concepción en una ceremonia celebrada por el Papa San Juan Pablo II en agosto de 1993.

El Convento de San Antonio de Padua se ubica en Izamal, en el centro del Estado, a 65 kilómetros de la capital yucateca. La ciudad cuenta con más de 25 mil 980 habitantes, que hablan maya y español.

Actualmente, el convento está a cargo de fray Mario Gabriel Moo Chalé, quien preside los actos religiosos en honor a la Virgen de la Concepción.

El atrio del convento se encuentra construido sobre una pirámide maya y está cerrado con 75 arcos que forman un corredor que encierra una explanada de 7 mil 806 metros cuadrados, por lo que se coloca como el segundo más grande del mundo sólo por detrás de la Plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano.

Fray Mario recordó que el año pasado, durante un congreso de historia franciscana, un grupo de historiadores planteó que los primeros frailes tuvieron la oportunidad de construir una iglesia sobre la pirámide maya, la cual era muy importante para los pobladores.

“Esta construcción dio pie a la evangelización para estas tierras, los frailes vinieron con muchas ganas de trabajar y tenían mucho entusiasmo, dio mucho trabajo evangelizar porque la religión era algo nuevo para la sociedad”, explicó.

Precisó que la evangelización llegó para mostrar el amor de Dios, pero lo que ayudó mucho a la enseñanza fue el testimonio de los frailes y su arduo trabajo.

“Así se fue construyendo el templo, al final del siglo XVI se terminó el atrio, el cual es de una belleza muy reconocida e inigualable. Lo que ha impactado a la sociedad es que se tiene a la Virgen de Izamal”.

En tiempos de pandemia

El entrevistado comentó que, en estos tiempos de pandemia, los 10 frailes que habitan el convento viven de la caridad de los feligreses de Izamal, “si nos traen un plato de frijoles, de arroz o huevos es bienvenido”, dijo.

“La comunidad no nos abandonó, nos ayudaron para subsistir, ellos respondieron y nosotros como sacerdotes tuvimos que continuar; aunque no hubo celebraciones presenciales nosotros teníamos que seguir orando por nuestros hermanos y rezando el santo rosario, contribuimos con nuestra vida de adoración; Dios tampoco nos abandonó y eso es algo que nos sostuvo porque nosotros vivimos de la caridad”, indicó.

Expuso que en 1993 se estableció la provincia franciscana de San Felipe de Jesús, que es a la que pertenecen. En el convento izamaleño han brindado sus servicios los frailes Eduardo Soriano, como primer ministro provincial; Gabriel Romero, Juan Antonio Games, Juan Hasso, Mario Dolores, Ismael Meneses, Alfredo Pérez y cuando vino el Papa estaba al frente el padre Juan Antonio Ayaso.

Llegada del Papa

Explicó que el Papa llegó a Izamal en agosto de 1993 y, desde entonces, cambió la perspectiva de todos porque cambió el entorno cultural, además se tuvo un impacto entre los jóvenes y los indígenas. San Juan Pablo II era un gran filósofo y humanista.

Recordó que la Orden Franciscana se originó en Italia en el siglo XIII con San Francisco de Asís, un joven que escuchó el llamado de Dios para reparar su iglesia, pero no se refería al templo físico, sino a la Iglesia que somos nosotros.

Fray Mario es originario de Tecoh, pero creció en Campeche, donde conoció la Orden Franciscana. Recordó que empezó sus estudios de postulantado a los 15 años en Izamal, luego siguieron el noviciado, profesión temporal, votos solemnes y formación sacerdotal.

“Me apasiona ser fraile porque llevo la buena noticia, el estar dispuesto a ir donde me envíen”, dijo.

Por último, comentó que la iglesia necesita mantenimiento en la red eléctrica y espera que alguna persona o empresario ayude a mejorar el lugar, ya que el Gobierno de Estado no se ha tomado la molestia de apoyar para hacer las reparaciones.

 

SY