Exconvento de Monjas: edificio histórico, mirador turístico y testigo de un amor imposible

Ubicado en Mérida, este recinto también alberga en su interior la Casa de Cultura del Mayab.
martes, 22 de septiembre de 2020 · 14:19

Situado en la calle 64 con 63 del Centro de Mérida, el ex Convento de Monjas Concepcionistas, fundado a finales del siglo XVI es uno de los íconos arquitectónicos más importantes de la capital yucateca, ya que es considerado una reliquia colonial.

Además de ser la segunda iglesia más antigua de Mérida, cuenta con una torre-mirador que los turistas pueden visitar, desde el cual se vislumbra toda la ciudad. Asimismo, en su interior alberga la Casa de Cultura del Mayab.

Lo que hoy es parte de las fachadas de las viviendas aledañas, antiguamente eran los muros del Convento de las Monjas, es decir que la actual calle 66 y 63, y 61, no existían; de modo que hasta 1867, cuando se clausuró el Convento y se abrió dicha calle y el Convento se partió en dos.

Sin embargo, entre aquellos muros se quedó escondido el secreto de un amor imposible, una leyenda mejor conocida como “El fantasma del Matadero Viejo.” 

La leyenda de un amor

La historia cuenta que una joven de nombre Dolores se encontraban cada noche con su amado, Mariano, para consumar su amor en una esquina conocida como el Matadero Viejo. No obstante, una velada en 1785 fueron descubiertos por el padre de la mujer, quien decidió ingresar a su hija al Convento de las Monjas, sin que ésta pudiera avisarle a Mariano de ello, simplemente desapareció de su vida. 

Al paso del tiempo, Mariano ingresó al Seminario para convertirse en cura de la parroquia y entregarse a Dios, esto debido a que no pudo amar a nadie más que no fuera Dolores. Sin saber que su amada se encontraba en el Convento, él comenzó su carrera como cura.

Fue entonces que un día le asignaron ser el confesor de las Monjas. Al hacer su labor, reconoció la voz de Dolores, se reencontraron y huyeron para poder estar juntos. Sin embargo, al intentar escapar mataron a Dolores.

En seguida, Mariano montó su cabalgadura y partió hasta el Matadero, donde una partida de ganado, que conducían al matadero, desbocó su cabalgadura, por lo que cayó y el ganado le pasó encima; el hombre también murió.

Desde entonces, se dice una sombra nocturna en pena camina sobre la 66 hasta llegar al Callejón de Monjas. Probablemente, Mariano no pudo descansar nunca en paz. ¿Te atraverías a vistar este recinto histórico por la noche?

sh