El verdadero significado del pibipollo, platillo único de la Península

El nombre de esta comida tiene su origen en el vocablo maya “mukbil” que significa “algo que debe ser enterrado.”
viernes, 23 de octubre de 2020 · 12:51

El Día de Muertos se acerca, y aunque será una celebración diferente por la pandemia de COVID-19, México no tiene imposibles para recibir a sus seres queridos difuntos con sus comidas favoritas, dulces típicos y hasta un vaso con su licor preferido.

Tal es el caso del pibipollo, un platillo típico de estas tradiciones milenarias de la parte sureste del país. Esta comida, que no se consume en ninguna otra parte de la República, se llama Pibipollo en Campeche y Mucbipollo en Yucatán, ambas tienen su origen en la cultura maya.

El mucbipollo o MukbilPollo, tiene su origen en el vocablo maya “mukbil” que significa “algo que debe ser enterrado”, de ahí que antes se realizara un hoyo en la tierra para cocinar este platillo. Sin embargo, ahora también se cocina en horno.

El pibipollo es un tamal gigante que se hace de masa y xpelón o espelón (un frijol negro) éste se rellena de pollo, res y credo, junto con una mezcla denominada Kol. Se envuelve en hojas de plátano y se sujeta con un hilo llamado “Majagua.”

Es de forma redonda o cuadrada, además del maíz, se usa tomate, manteca de cerdo, chile morrón, cebolla y epazote para su preparación. Las carnes que se mezclan forman la kol, el cual es jugoso por el caldo que suelta la carne junto con el achiote.

Sin embargo, ¿por qué está comida es típica en Día de Muertos y considerada un manjar para los difuntos? Según la cultura maya, este “tamal gigante” es un símbolo de muerte y resurrección, es decir que la masa equivale al cuerpo del ser humano y la kol la sangre de éste. Asimismo, el xpelón o frijol significa la descomposición del hombre.

Tal representación de los difuntos en un platillo, hace que esta comida sea toda una tradición y se eleve su producción durante finales del mes de octubre y principios de noviembre. Un manjar que sólo encontrarás en la Península de Yucatán.

Con información de Lolina Rivas y Bolg SADER Yucatán.

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