Tren Maya afectará manto freático de Yucatán: Cinvestav

El especialista del Cinvestav señala que Fonatur y el Ayuntamiento de Mérida han utilizado datos erróneos para el manejo de agua, lo que traerá graves afectaciones
viernes, 9 de abril de 2021 · 13:42

El investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav) de Mérida, Dr. Rodrigo Patiño Díaz, expuso que el proyecto del Tren Maya en la capital yucateca “está partiendo de datos erróneos”, lo que llevará a una mala planeación que afectaría al manto freático, porque el municipio no tiene la capacidad para el tratamiento de aguas residuales generadas, así como por el aumento en el consumo del vital líquido por el crecimiento de la población flotante de turistas y por el incremento de la densidad de habitantes en la ciudad y zona metropolitana.

“Todo esto surgió a raíz de las reuniones que dio el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y diversos actores locales, en las que hablaron de la documentación de base que sirve para la planeación del tren. Se detectaron errores en las cifras que se manejan sobre el alcantarillado y tratamiento de agua en la ciudad de Mérida. Al final nos dimos cuenta de que es una serie de falta de comunicación o de ‘echarse la bolita’ entre unos y otros”, expuso.

Añadió que el IMPLAN responsabilizó a ONU Hábitat, que está contratado por el Fonatur. La organización, a su vez, dijo que el trabajo lo hizo una consultora.

“Pero, al final, los datos nadie los verifica y sobre esto se está planeando. Entonces, pues habrá una mala planeación”, comentó.

El también integrante de la agrupación Articulación Yucatán, compartió que las cifras presentadas por el Ayuntamiento de Mérida señalan que hay más capacidad de tratamiento de aguas residuales de la que realmente existe, y con esas se está planeando a futuro, pero de forma errónea. 

“En el proyecto del Tren Maya se usará mucha más agua de la que se utiliza ahora, por el crecimiento de la población flotante de turistas y un incremento de la densidad de habitantes en la ciudad y la zona metropolitana, puesto que va a requerir que venga gente a instalarse para trabajar alrededor de estos servicios”, expuso.

“El aumento de la población requerirá mayor demanda de agua. La misma operación del tren, los servicios para los turistas van a necesitar más del vital líquido. Si en la actualidad no tenemos la capacidad de tratar nuestras aguas y ya nuestro manto freático en Mérida está super contaminado, es un problema de años”, comentó.

Por lo anterior, aseguró que el panorama del Tren Maya pinta “bastante más oscuro” si se va proyectando en este escenario de crecimiento poblacional de la ciudad y número de turistas.

Recordó que la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Tren Maya sólo es para la Fase 1, que abarca los tres primeros tramos, de Palenque a Izamal, pero el estudio tiene el problema de que solamente contempla el impacto por las vías y no por la fragmentación que generará.

“No se está considerado lo que primero llamaron ‘Polos de Desarrollo’ y ahora ‘Ciudades Sustentables’, en cuanto al proceso de urbanización que se plantea alrededor de las estaciones del tren y que habría una en Mérida”, mencionó.

Relató que lo que ha hecho el Fonatur, fragmentar los impactos del Tren Maya, no da una visión real de los efectos que tendrá el proyecto en la región.

Un caso particular expuso, es el manto acuífero de Yucatán, porque lo que se haga en un lugar afectará el conjunto por la naturaleza del subsuelo.

“La contaminación es genérica, no sólo de los ‘Polos de Desarrollo’, de las vías, sino que a través del manto freático se contaminan todas partes. Ése es el problema, que no lo consideran”, advirtió.

Un tema relacionado con el agua, comentó, es que no se considera que se usará para el servicio y mantenimiento de los trenes en Mérida, porque además se contempla un taller para los trenes. Como así tampoco se tiene en mente el uso del líquido que consumirán turistas, el empleo en servicios sanitarios y su desecho como aguas residuales, punto al cual refiere que “no hay capacidad para tratarlas”.

Patiño Díaz dijo que además está pendiente el caso de la “Reserva de Cuxtal”, que sí se menciona en la MIA, pero más en términos de regulación y no de los impactos que va a tener.

“Pero no es un análisis completo, porque no se habla para nada de que se va a dividir en dos la Reserva por el paso del Tren. En general la MIA considera el efecto de las vías, pero no habla mucho del paso frecuente de los trenes”, detalló.

“Y no se trata sólo de construir vías. El impacto real es cuando pasan los trenes que generan vibraciones y ruidos que pueden dañar a la fauna que pasa por ahí”, señaló.

Dijo que, además de la fragmentación, no se habla de que la “Reserva de Cuxtal” es el lugar de recarga más importante de agua de Mérida y como el Tren Maya sí la afectará. Esto de alguna manera impactará en la calidad del agua del municipio.

“Y en el Ayuntamiento de Mérida están muy contentos porque ‘les van a dar un dinerito’ para hacer cosas para la reserva. Finalmente, lo que se haga por mejorarla no será de la misma magnitud que el impacto, no va a contrarrestar la fragmentación de la Reserva por el paso del Tren Maya”, expuso.

SY