Tren Maya no hará desalojos forzosos en la Península de Yucatán, aseguran

La Directora de Desarrollo Urbano del proyecto señaló que si se diera algún movimiento todo se realizará por consenso
lunes, 22 de febrero de 2021 · 07:11

La directora de Desarrollo Urbano del Tren Maya, Carina Arvizu Machado, explicó que su labor está enfocado a la planeación y coordinación de las estrategias para que este proyecto eleve la calidad de vida de las familias y sea un detonante del desarrollo. Aseguró que, al día de hoy, no se ha llevado a cabo ninguna relocalización o desalojo de personas que se ubican en el derecho de vía de los más de mil 500 kilómetros que recorrerá la locomotora. 

Si bien en diferentes localidades de Campeche, Maxcanú, Chocholá y Tixpéhual en Yucatán, o, incluso, en Mérida, en la zona de La Plancha, los vecinos han manifestado su inquietud por los desalojos forzosos, la funcionaria aseguró en entrevista que no hay tal y que cualquier movimiento que se haga en este sentido, se hará con el consenso y de común acuerdo con la gente.

En una entrevista vía telefónica desde Escárcega en Campeche, donde se encontraba haciendo un recorrido de trabajo, aseguró que se despliega una estrategia para lograr que el proyecto del Tren Maya beneficie y haga justicia a las poblaciones desfavorecidas y que el beneficio sea para todos.

Dijo que, además de trabajar en el aspecto normativo, de usos de suelo, estructura urbana, estructura vial y otros, de la mano con las instancias locales, municipales y federales, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) busca involucrar a las personas, pues ellas se quedarán y deben ser las defensoras de sus territorios.

Parte del trabajo que se hace, apuntó, es tratar de democratizar el conocimiento y que la gente entienda que habrá afectaciones temporales, pero beneficios a largo plazo y permanentes.

Por ello, agregó, se hace un amplio trabajo de planeación alrededor de las 19 estaciones que se consideran, especialmente en polígonos definidos a los que se les ha nombrado Comunidades Sustentables.

“Hacemos un análisis a futuro, con las proyecciones de crecimiento, cuántas viviendas se van a requerir, los sistemas de luz, de drenaje, los sistemas de las calles de las ciudades, las redes viales, las ciudades, el transporte, etc., y desde el inicio se hace el planteamiento de cómo y hacia dónde se deben desarrollar esas nuevas comunidades, también considerando todos los servicios que se requieran, porque la gente necesita escuelas, parques, centros de salud y eso desde el inicio se debe considerar”, expuso.

“¿Y de qué depende que este proyecto contribuya a resarcir esta brecha de desigualdad y que no sucede lo contrario, que se incremente la brecha entre las zonas turísticas y los núcleos poblacionales?”, se le preguntó.

“Yo creo que tiene que ver con el involucramiento de las comunidades desde el inicio, pero también tiene que ver con una decisión de Estado, de cómo se hacen las cosas. Nosotros lo que hacemos es dejar el andamiaje para que a futuro suceda de esa manera y el cómo es a través de esquemas asociativos en los que las personas que son propietarias de las tierras no sean desplazadas, que no le vendan a los grandes inversionistas, sino que formen parte de este desarrollo en donde entra también el estado mexicano, velando por el bienestar de todas las personas”, expuso.

Sin embargo, dijo que, de manera particular en la Península de Yucatán, grandes corporaciones o individuos se han apropiado de grandes extensiones de tierra, teniendo ellos el control y las ganancias de lo que esto genera, “pero si logramos que se controle esto con conocimiento tendrá que ver con que la población esté informada, de lo que viene, de lo que está sucediendo, de los beneficios que va traer”, expuso.

“¿Cuál es la participación de la iniciativa privada que ustedes contemplan y garantizar que el del Tren Maya no sea un turismo extractivo como fue Cancún?”, se le preguntó.

“Creo que en el pasado sucedió que el estado se olvidó que tenía esta labor de orquestar y ser el responsable de velar porque las cosas salieran bien, que no es una afronta, no es una pelea, pero necesitamos que los tres sectores, público, social y privado, trabajemos de manera conjunta”.

“Muchas veces se ha permitido que se generen ganancias extraordinarias y el estado no ha puesto reglas claras. Creo que aquí, si trabajamos con reglas claras, los tres órdenes de gobierno y los estados, con los municipios y la Federación y también los tres sectores, lo vamos a lograr muy bien, porque finalmente es un ganar-ganar. No estamos peleados con la inversión, pero queremos una adquisición que esté consciente del entorno al que está llegando, tanto cultura, como económico, social y ambiental”, dijo.

“Sin embargo, directora, hemos tenido el rechazo de gente que será reubicada, a la que se le tendrá que indemnizar y ha sido tema de protesta, incluso, de molestia, ¿qué harán para que este proceso no sea tan de alto impacto?”

“Me gustaría hacer una primera consideración y aclaración, porque al día de hoy no se ha llevado a cabo ninguna relocalización de personas que están habitando o tengan su vivienda en el derecho de vía. Es importante informar, porque cuando hablamos de las ciudades y localizaciones de las familias que están viviendo sobre el derecho de vía, pues al día de hoy no se ha llevado a cabo ninguna relocalización, especialmente en el caso de Campeche, se han dado notas que se menciona esto”, dijo.

Reiteró sobre este tema que el Tren Maya es un proyecto integral que lo que busca es elevar la calidad de vida y bienestar de las familias y que, visto desde esta óptica, de alguna manera incluso resarciendo una deuda histórica que tiene el Estado mexicano con muchas familias muy pobres que en muchos casos no tuvieron otra opción que asentarse en los derechos de vía.

Arvizu Machado mencionó que hay casos diversos, pero que en todo momento se está velando por el respeto de los derechos humanos y el derecho a una vivienda adecuada.

“Yo lo veo como una gran oportunidad; claramente se genera angustia, malestar y yo me pongo a pensar en la persona que le digan que en cualquier momento será relocalizada y esto genera ansiedad. Pero en lo que estamos trabajando es un diálogo directo con la familia, franco, abierto, en donde las soluciones que se están buscando estén hechas a las necesidades de las personas que habitan cada territorio. No es una solución genérica. Se hacen de las manos con el consenso de la familia y de ninguna manera es un desalojo forzoso, como se ha considerado en algunos medios, sino todo lo contrario”, agregó.

“No se ha dado hasta el momento ningún tipo de reubicación, como menciona, pero sabemos que se proyectan más adelante. ¿Pudieran darse, no? ¿Hay algún estimado, en número de cuántas familias, viviendas, alguna cifra?”, se le preguntó a la funcionaria.

“Pudieran darse, por supuesto, y estamos trabajando en, digamos, las distintas acciones que tenemos que tomar de manera conjunta y consensuada con las familias. Esto es por un tema de seguridad, de seguridad de las propias familias y de las propias ciudades por las que el tren pasa, porque finalmente hay un tema ingenieril, ferroviario y tiene que ver con el tramo del tren y demás y tiene que ver con que, en el pasado, por alguna razón, no se cuidó que eso no sucediera. Hubo una desatención de los distintos gobiernos que estuvieron al frente de las diferentes autoridades, pero hoy es una oportunidad para resarcir esta deuda histórica”.

“En algunos casos, tendrán que haber relocalizaciones, pero digamos que cuando se toman estas decisiones por temas de seguridad para toda una localidad para toda una ciudad, involucrando en la toma de decisión a las familias”, reiteró la funcionaria.

Sobre la cifra de familias que serían relocalizadas en todo el trayecto del Tren Maya, Arvizu Machado aseguró que se está trabajando en este tema y que no le gustaría adelantar números.

“Pero, en realidad, para los mil 500 kilómetros de vías, que son muchos, creo que es muy bajo el número de casos. Estaremos trabajando justamente para mantener o mejorar la calidad de vida de estas familias”, expuso.

“Hay amparos, suspensiones dictadas por autoridades, ¿qué opinas de este tema, cuando Fonatur ha señalado que estas manifestaciones o recursos legales no son propiamente de ciudadanos, sino de organizaciones; es un tema que existe para ustedes?”, se le cuestionó.

“Por un lado, Fonatur respeta las decisiones que toma el Poder Judicial y estamos atendiendo cada uno de los amparos que se presentan. Personalmente estuve muy de cerca y vivir el proceso de Calakmul. Me tocó estar por allá en Xpujil cuando fue la asamblea de seguimiento a la consulta indígena en el mes de noviembre y las familias están contentas en las comunidades, la gente quiere el tren y claramente habrá quien se oponga y está en todo su derecho, es válido”.

“Nosotros creemos que, además, tenemos que construir colectivamente y escuchar las distintas voces. Lo que sucede es que estas voces muchas veces tienen más peso que las voces reales de la comunidad, porque tiene acceso a páginas y plataformas, porque buscan visibilizarse de mayor manera y lo que diría es que a veces hay una concepción errónea, especialmente cuanto estamos fuera de la península de lo que es el sur sureste”, expuso.

Agregó que en un proyecto tan grande, hacer visibles todas las voces es un poco más complicado, pero dijo que las voces locales de la gente, en realidad están más preocupadas por su día a día que estar haciendo este tipo de activismo que algunas organizaciones lo toman como una bandera.

“Me pasó justamente que cuando estábamos en la asamblea (en Xpujil) y llegó el momento de las preguntas; una mujer joven levanta la mano y hace una pregunta y, obviamente era de una de estas organizaciones que han interpuesto los amparos y yo no tuve que decir nada, los propios líderes comunitarios, los ejidatarios, ejidatarias, los comisarios, le dijeron ‘oye, tú no vives aquí, tú no representas la voz de lo que nosotros queremos, nosotros sí queremos el tren’ y me quedé completamente sorprendida”.

“Yo sabía que iba a ser una asamblea muy compleja en este sentido, porque hacia afuera parecería que en Calakmul y Xpujil la gente no quiere el Tren Maya, pero fue todo lo contrario. Sorpresivamente pasó esto y lo viví con mis propios ojos, y sucede que sí hay gente que tiene intereses, algunos muy genuinos y otros un poco orientados a temas más de carácter político, económico, etcétera”, expuso.

“Tengo en la mente algunos señalamientos de inquietudes y denuncias, de que con el Tren Maya la población de las comunidades seguirá siendo servidumbre, que los pueblos seguirán sumidos en la pobreza”, se le expuso.

“Si, no integramos, no nos integramos y no nos involucramos todos como sociedad en el proyecto y, justamente en este tema, para mi es muy importante la información y generar capacidades para que además no haya asimetría de conocimiento. Yo creo que sí podría ser un riesgo si no se considera el proyecto como se está concibiendo, pero por la forma en que se está concibiendo yo creo que vamos por el camino hacia lograr mayor justicia y equidad social”, aseguró.

“Algunas organizaciones, investigadores, han manifestado su preocupación porque estas estaciones generen fragmentación del terreno o impactos ambientales riesgosos”, se le comentó.

“Lo que yo considero es que la infraestructura del tren debe atender diferentes temas de movilidad y se está trabajando con especialistas en la materia para poder logar que haya conectividad, permeabilidad y que justamente no se fragmenten las ciudades y, en  los casos en que queremos conservar el territorio, me refiero a las zonas con valor ambiental, que justamente sea el propio tren el que ayude a controlar esta expansión urbana, en lugares donde las localidades. por temas turísticos y por falta de planeación, se están desdoblando”.

“Y, entonces, yo creo que todo es atendible si se prevé con tiempo y puede ser usado con beneficio. En el caso de las ciudades, pues sí, la gente dice que el tren va dividir y fragmentar, pero se están trabajando en soluciones específicas, para que esto no suceda y para saber justo dónde se deben hacer las conexiones peatonales, ciclistas, vehiculares, cuál es el mejor tipo de conexión, entender la traza urbana que ya existe, el ancho de la calle, por dónde se circula más. Entonces no es solamente ver la solución con un microscopio en un lugar, sino entender todo el sistema de transporte, de la red vial de cada una de las ciudades”, agregó.

SY