Cofepris y Marina suspenden clínica en el Edomex por manejo ilegal de fentanilo
En una visita de verificación, personal de Cofepris detectó que la farmacia de la clínica, comercializaba de manera irregular fentanilo, propiedad del sector Salud
La Secretaría de Marina (Semar) junto a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y su homóloga estatal en el Estado de México, Coprisem, han impuesto una suspensión parcial de actividades en la clínica "Futura", ubicada en Coacalco de Berriozábal, debido a diversas irregularidades que ponen en peligro la salud pública.
Este significativo paso se tomó tras una inspección que reveló prácticas indebidas, incluyendo la comercialización no autorizada de fentanilo, un potente opioide sujeto a estrictas regulaciones debido a su potencial de abuso.
Durante la verificación, los inspectores de Cofepris descubrieron 25 ámpulas de fentanilo ocultas en una oficina administrativa sin la documentación necesaria para justificar su posesión legítima.
Además, identificaron medicamentos controlados fraccionados y etiquetados incorrectamente como "Propiedad del sector Salud", y evidenciaron que la clínica operaba sin las licencias y controles sanitarios requeridos para el manejo de este tipo de sustancias.
La inspección también reveló la falta de un sistema adecuado para el almacenamiento y manejo seguro de medicamentos controlados, incluyendo la ausencia de registros de temperatura y procedimientos normalizados.
Sumado a esto, las recetas médicas utilizadas no cumplían con los estándares legales, careciendo de información crucial como el diagnóstico y la dosis prescrita, y la ausencia de firmas de médicos prescriptores.
Por su parte, la Coprisem encontró problemas adicionales en la infraestructura y operación de la clínica, desde la ausencia de señalizaciones adecuadas hasta la falta de áreas críticas como la de recuperación y enfermería en la sala de operaciones.
La clínica también adolecía de un manejo apropiado de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI), lo que llevó a la Coprisem a ordenar la suspensión total de actividades en áreas clave como el quirófano y la farmacia hospitalaria.
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