Grieta de más de 1 kilómetro sería la causante de microsismos en el poniente de la CDMX

Investigadores del Instituto de Ingeniería de la UNAM encontraron una grieta que se extiende de Plateros a Mixcoac y sería causante de microsismos
sábado, 10 de febrero de 2024 · 08:12

Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) identificaron una falla geológica en el poniente de la Ciudad de México que podría estar detrás de la reciente actividad sísmica de baja intensidad. 

La grieta, de más de 1 kilómetro de longitud, se extiende de Plateros a Mixcoac y ha sido vinculada a microsismos en las alcaldías Magdalena Contreras y Álvaro Obregón.

Entre el 3 de diciembre de 2023 y el 10 de enero de 2024, se registraron 23 sismos con magnitudes de entre 1.1 y 3.2. 

Estos eventos tuvieron epicentros con profundidades menores a 1.4 kilómetros, según el estudio preliminar presentado por Leonardo Ramírez Guzmán, Jorge Aguirre González y Moisés Contreras Ruiz Esparza del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM.

La falla inicia al poniente del Anillo Periférico, cruza la avenida Revolución y se extiende hasta unos 300 metros al este. 

Esta manifestación superficial podría ser solo una pequeña parte de un sistema más extenso y profundo, actualmente bajo investigación.

Causas y Monitoreo de los Microsismos

Los especialistas sugieren que la reactivación de la falla Plateros-Mixcoac podría deberse a la acumulación de tensión en la región, el hundimiento del Valle de México y cambios en el acuífero de la Sierra de las Cruces. 

Para monitorear estos fenómenos, se instalaron 15 estaciones de registro sísmico que han permitido precisar los epicentros y verificar la distribución de la actividad sísmica.

Importancia del Descubrimiento

Este hallazgo destaca por permitir un entendimiento más profundo de los procesos geológicos bajo la Ciudad de México y sugiere que los microsismos no son fenómenos superficiales, sino parte de una dinámica más compleja relacionada con la falla detectada.

La confirmación de la grieta y su impacto en la superficie subrayan la necesidad de un análisis detallado para comprender mejor los riesgos sísmicos en la capital mexicana y desarrollar estrategias de mitigación adecuadas.

Este descubrimiento se produce en un contexto de preocupación ciudadana por la seguridad sísmica, reforzando la importancia de la investigación científica en la evaluación de riesgos naturales y la preparación ante posibles eventos sísmicos.

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