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Hace dos años intentaron asesinarla. María Elena Ríos Ortiz logró sobrevivir a las quemaduras que le produjo el ácido que le aventaron sus agresores, pero es fecha en la que el proceso penal no ha determinado ninguna sentencia debido a la corrupción que persiste entre las autoridades judiciales de Oaxaca.
La asesora jurídica de la saxofonista de Santo Domingo Tonalá, Diana Cristal González Obregón, reclamó que a pesar que han presentado pruebas se enfrentan “a un nido de compadrazgo, de corrupción y de obstáculos que no son legales, sino viejas prácticas al estilo del PRI”.
Tras estar al borde de la muerte, Malena permaneció cinco meses recuperándose de las quemaduras que sufrió en su piel, pero las llagas del dolor emocional aún están intactas. La omisión de las autoridades judiciales de la Entidad mantiene vivas las heridas porque no ha habido ningún avance en la investigación, además de que el principal agresor sigue prófugo.
“Me siento frustrada, desanimada, tengo miedo porque este nivel de corrupción es una monstruosidad, han transcurrido 24 meses de que intentaron matarme”, señaló.
“Han sido diferentes procesos y, encima de eso, esperamos que el juez resuelva, pero vemos que no ha habido justicia y es un nivel descarado de corrupción”, recriminó la joven saxofonista.
Su abogada señaló que lo más preocupante es que las dilaciones y obstáculos se deben a que los encargados de hacer justicia son quienes están protegiendo a los agresores y “es una vergüenza porque están violentando los derechos de María Elena porque no ha habido reparación del daño”.
En entrevista con POR ESTO!, la representante legal de Malena criticó que a dos años del intento de feminicidio sigan enfrentándose al tráfico de influencias, pues cuentan con pruebas contundentes y hechos evidentes y no se ha hecho justicia.“La querían matar y parece que pide limosna, cuando debería ser lo contrario. El propio juez que lleva la sentencia ha violentado y ha obstaculizado el procedimiento en el juicio de mi representada”, aseveró tras añadir que la situación causa frustración, porque a dos años del caso han trabajado conforme a derecho, respetando la ley.
“Tenemos pruebas suficientes, pero ¿cómo podemos romper el muro de la corrupción?”, cuestionó.
La artista de Oaxaca apuntó que ha escuchado decir al presidente Andrés Manuel López Obrador que se acabó la corrupción en México, pero “creo que no se le da a conocer mi caso y eso perjudica a la Cuarta Transformación, porque está confiando en que las cosas están marchando bien, pero las viejas prácticas siguen”.
Esta impunidad que enfrenta Malena impide que ella cierre ese capítulo y pueda emprender un camino sin miedo. Truncaron sus objetivos y necesita justicia para dejar de vivir en el encierro y bajo el temor de volver a ser atacada.
“Es inadmisible, ¿acaso no es suficiente que me hayan privado de mis sueños? Ya me truncaron la vida y no puedo tener acceso a la justicia; tal parece que se necesita que sea un político influyente o que sea millonaria o amiga de un político. Es muy desagradable y triste porque la mayoría de los ciudadanos no tenemos poder económico ni influencias para que se haga justicia y me aflige mucho que exista este nivel de corrupción”, aseveró.
