¿Qué pasó con el silbato de Mancera?, la estrategia fallida que costó 7.6 mdp

Fue en mayo de 2016, cuando Miguel Ángel Mancera, entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México, anunció el silbato “Vive Segura”, innovación que ayudaría a reducir los altos índices de violencia contra las mujeres en el transporte público.

De acuerdo con la Secretaría de Gobierno de la CDMX, para esta estrategia, se fabricaron 131 mil 600 silbatos, con una inversión de 7 millones 697 mil 681 pesos.

De estos artefactos, se distribuyeron un total de 157,675 en el interior de las instalaciones del metro, sin embargo, nunca se utilizaron estos instrumentos por las mujeres.

“Al respecto, le comunico: posterior a una exhaustiva investigación, no se detectaron registros en los archivos que obran en esta unidad administrativa, de usuarias que hayan hecho uso del silbato”, respondió la Secretaría de Comunicaciones  y Transportes (SCT) a una solicitud de información.

Con base en información de medios, los 7.6 millones de pesos que el Gobierno capitalino gastó en una sola partida presupuestal, superan a los 6 mdp que la Secretaría de Administración y Finanzas ejerció durante el primer trimestre de 2021, en la promoción de la igualdad de género.

Durante dicha campaña, 1,590 mujeres recibieron atención integral en centros femeniles, otras 5,315 se beneficiaron con créditos del Instituto de Vivienda (INVI), además, se realizaron 11 mil 904 citologías cervicales y pruebas moleculares para la detección del VPH.

Los inicios de la iniciativa fallida

Según la administración de Miguel Ángel Mancera, el silbato se introdujo como una herramienta preventiva y disuasiva para alertar los cuerpos de seguridad y a la comunidad ante situaciones de riesgo en niñas y mujeres en el transporte público.

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De abril a julio de 2016, la SCT reportó 167 casos de abuso sexual. La mayoría de los incidentes fueron de tocamiento, masturbación frente a las mujeres, frotamientos, toma de fotografías y videos