Santería, una práctica común dentro del Cártel de la Unión Tepito

La santería, específicamente la creencia del Palo Mayombe, se ha vuelto popular entre los miembros de la Unión Tepito, el violento cártel de la CDMX.
viernes, 16 de abril de 2021 · 15:08

El Cártel de la Unión Tepito es, hoy en día, la organización criminal más prolífica que ha surgido y permanecido en la capital del país, una ciudad que, milagrosamente, resistió la primera etapa de la llamada “Guerra contra el narcotráfico ”sin la extrema violencia que sacudió al norte de México

Sin embargo, la naturaleza odia el vacío, por lo que, hace poco más de una década, específicamente a partir de 2010, ganó notoriedad un nuevo grupo criminal llamado La Unión Tepito, conformado por miembros oriundos del Barrio Bravo y de otras organizaciones delictivas con amplia experiencia en el tráfico de drogas, destinado a tomar el control del crimen en la Ciudad de México. 

Durante la década pasada, la Unión Tepito creció sin control en calles del Centro Histórico de la CDMX, para más tarde expandirse a colonias como la Roma, Condesa y Narvarte, cuyos bares frecuentados por gente de alto poder adquisitivo y por extranjeros, atrajeron a los narcomenudistas al servicio del cártel. 

Fue hasta septiembre de 2018, cuando se perpetró la masacre en Plaza Garibaldi por parte del grupo delictivo, misma que dejó seis muertos y siete heridos, que las autoridades capitalinas comenzaron a concentrar sus esfuerzos en diezmar las fuerzas de la Unión Tepito, por lo que se desataron una serie de arrestos y operativos contra el cártel. 

La santería, una creencia común dentro de la “U” 

Casi un año después, durante un cateo en unos túneles localizados en corazón de Tepito, se encontró un misterioso altar (o ngangna) de la religión Palo Monte o Palo Mayombe, un oscuro culto de origen afrocubano relacionado con la santería, en el que se realizan rituales donde se ofrecen sacrificios de sangre a un espíritu con el objetivo de obtener información acerca de eventos futuros, de acuerdo con los creyentes. 

Más tarde, peritos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) confirmaron que el altar estaba hecho de restos humanos, lo que confirmó que estos rituales se llevaban a cabo, además de que evidenció lo que era un secreto a voces hasta ese momento: la santería es una práctica común dentro del cártel. 

Tan solo unos meses después, fue capturado también en Tepito un criminal identificado como “El Niño Problema”, quien era el santero encargado de llevar a cabo los sangrientos rituales en los oscuros túneles de aquel barrio. 

Al día de hoy, no se han encontrado más indicios del culto a esta religión, sin embargo, eso no quiere decir que esta haya disminuido ni mucho menos erradicado, por lo que cabe la posibilidad que, ocultos en el barrio de Tepito, existan más altares esperando a ser descubiertos. 
 


 
JMCG