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Son varios los mexicanos que, de una u otra manera, han sido vinculados a la empresa catalogada como secta, investigada por abusos sexuales.

NXIVM vuelve a ser noticia nacional, debido a que el día de ayer, se dio a conocer que Mario Delgado, presidente de Morena y Clara Luz Flores, candidata a gobernadora de Nuevo León, habrían estado ligados de manera pasiva a una filial de la secta que impartía cursos de liderazgo y superación personal. 

Sin embargo, estos dos políticos no son los únicos vinculados a NXIVM, sino que otras figuras públicas han formado parte activa del grupo fundado por Keith Raniere, todas ellas con una estrecha relación con las altas esferas de la política y el empresariado mexicano. 

Los cómplices 

Sin duda, una de las figuras más destacadas dentro de NXIVM en México es Emiliano Salinas Occeli, quien en algún momento fue señalado como “coconspirador” en la estructura del grupo, debido a que habría realizado investigaciones contra aquellos señalados como enemigos de la secta, aunque las autoridades estadounidenses nunca le imputaron cargos, ni fue llamado a tribunales. Salinas Occeli es hijo del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, que gobernó México de 1988 a 1994. 

La hija del dueño del periódico Reforma, Ana Laura Junco, formó parte del círculo íntimo del líder de este grupo, pues no solo estaba al tanto de las atrocidades cometidas, sino que habría ofrecido a “su hija virgen” como ofrenda, de acuerdo con una serie de mensajes dados a conocer durante el juicio contra Raniere

Ana Cristina Fox, hija del expresidente Vicente Fox, también reconoció haber participado en algunas actividades del grupo, aunque negó tener conocimiento previo de las acusaciones de trata, pornografía infantil y abuso sexual, entre otros. 

Algunos otros nombres vinculados con la secta son las hermanas regiomontanas Carola, Loreta y Jimena Garza, quienes dirigían una filial en México para enseñar idiomas a niños en edad preescolar, además de Alejandra González Anaya, hermana del exsecretario de Hacienda, Alejandro González Anaya

El objetivo de NXIVM era el de atraer a miembros de la clase alta mexicana mediante un esquema piramidal de recomendaciones. Los prospectos ideales tendrían contactos en el mundo de los negocios, la farándula y los medios

A la lista se suman miles de mexicanos que, de manera inadvertida, llegaron a pagar dinero por la membresía o tomar alguno de los muchos cursos de coaching y superación personal que la empresa ofreció en su momento. 

  JMCG