Conacyt prepara proyecto para que México produzca y venda sus propias vacunas

Ante el anuncio de que México y Argentina se unieron para desarrollar y producir la vacuna contra COVID-19 y la empresa AstraZeneca, desde el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) se dio a conocer la creación del el Comité Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación de Desarrollo de Vacunas (CNCTI-Vacunas) en nuestro país.  

Con la finalidad de investigar y producir vacunas propias en México, pensando también en su venta a otros países, María Elena Álvarez, directora general del Conacyt explicó la necesidad contar con infraestructura propia y soberanía para la realización de fórmulas contra diversos males.  

“Se está artículando una hoja de ruta, un plan estratégico a corto, mediano y largo plazo para atender esta necesidad de seguridad nacional. De no solamente probar vacunas o de adquirir las que son urgentes, como lo es la del COVID-19, sino también investigar para el desarrollo de vacunas propias. Las cuales no hagan un país más soberano y mejor preparado para enfrentar este tipo de pandemias y que nos permitan prevenir los impactos sociales de salud pública”, señaló Álvarez-Buylla en declaraciones a Milenio. 

Añadió que pese a que México ya produce vacunas para aplicarlas a la población, también se planea que México las venda directamente a otros países: “México ha sido caracterizado por producir y exportar vacunas. Ahora se puede recrear ese ambiente para tener esa cobertura para nuestra población, pero además venderlas a otros países”.  

La información se dio durante el webinar científico: ‘Desarrollo de vacunas COVID-19', creado por el Conacyt y el médico Arturo Reyes Sandoval, investigador del Instituto Jenner de la Universidad de Oxford, quien se dio tiempo para relatar cómo son las fases de prueba durante la investigación de una vacuna, en este caso para el coronavirus.  

Fases de prueba

• Preclínica: prueba de animales, ratones o macacos para evaluar respuestas inmunes y protección contra infección viral. 
• Fase I: se aplica una prueba en pequeños grupos de personas (20-50). 
• Fase II: pruebas en cientos de personas para confirmar seguridad del uso e inducción de respuesta. 
• Fase III: prueba de miles de personas y eficacia.