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Tras la polémica decisión del Gobierno de prohibir la comercialización de algunos productos lácteos en los que destacan múltiples marcas de queso y yogurt, ha surgido una ola de dudas sobre qué productos contienen auténticamente los ingredientes que prometen.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), establece que, en el caso de los quesos, la Norma Oficial Mexicana NOM-223-SCFI/SAGARPA-2018, brinda las especificaciones necesarias que debe de cumplir todo producto, para poder denominarse como queso en su comercialización en el territorio nacional, así como la información comercial para evitar el engaño al consumidor.
Cualquier marca de queso o yogurt debe respetar las Normas Oficiales Mexicanas correspondientes que son: denominación, especificaciones, información comercial y métodos de prueba.
De forma que, para tomar la decisión más informada a la hora de elegir el mejor queso, se recomienda tomar en cuenta:
- La denominación comercial del queso debe ser clara y visible al consumidor, y presentarse en la cara principal de exhibición de un tamaño igual o mayor al tamaño del contenido neto.
- En el caso de los quesos frescos o madurados que contengan concentrados de proteína de leche con caseína o caseinatos, se debe indicar el contenido en porcentaje (%) de caseína o caseinatos (hasta un máximo de 2%) del producto final, en la superficie principal de exhibición de la etiqueta, de un tamaño igual o mayor al tamaño del contenido neto.
- Lo anterior, tomando en cuenta que la caseína es una proteína de alto valor biológico que encontramos en la leche en forma de un complejo soluble de calcio y fósforo.
- En los casos de quesos frescos o madurados que no contengan concentrados de proteínas de leche con caseínas o caseinatos, es opcional indicar la leyenda “100% de leche”.
- Se debe Incluir el porcentaje (%) mínimo de grasa butírica, es decir grasa de leche, proteína y el máximo de humedad en alguna parte visible del empaquetado.
- Es obligatorio indicar si el queso se elabora con leche que no procede de vaca, así como aclarar el origen de la leche.
Por otra parte, para seleccionar la mejor opción de yogurt que podemos consumir, se recomienda tomar en cuenta que la Norma Oficial Mexicana NOM-181-SCFI/SAGARPA-2018, decreta igualmente las especificaciones necesarias que debe cumplir todo producto para poder denominarse “yogurt”.
?? Si bien el #yogurt es conocido por ser un alimento saludable, algunos pueden contener más azucares que un #refresco. Para que sepas que es lo que estás tomando, te presentamos el #EstudioDeCalidad de yogurts.
— Revista del Consumidor (@RdelConsumidor) October 18, 2020
Consulta el estudio completo:https://t.co/QsliLahbdypic.twitter.com/5Jw1TEfLie
Este lácteo puede clasificarse como: yogurt natural, saborizado, natural con endulzantes, y yogurt con fruta u otros alimentos.
El yogurt natural es aquel que no contiene edulcorantes, azúcares añadidos, frutas, vegetales, cereales, saborizantes o aromatizantes, y pueden contener aditivos permitidos conforme a la legislación nacional vigente.
El yogurt natural con endulzantes se caracteriza por ser una mezcla con azúcares o edulcorantes con el fin de endulzarlo. Puede contener aditivos permitidos conforme a la legislación nacional vigente.
Mientras que el yogurt saborizado está adicionado con cualquier tipo de edulcorantes, azúcares añadidos, saborizantes o aromatizantes, de igual forma pueden contener aditivos permitidos conforme a la legislación nacional vigente.
Por otra parte, el yogurt con fruta u otros alimentos contiene edulcorantes, azúcares, aromatizantes, saborizantes, frutas o vegetales (en forma de puré, pulpa o jugo), miel, chocolate, cacao, café, cereales, nueces, frutos secos y especias. También puede contener aditivos permitidos conforme a la legislación nacional vigente.
La Profecorecomienda tomar en cuenta las siguientes recomendaciones para elegir el mejor yogurt:
- Revisar las etiquetas, tomando en cuenta la porción, ya que el contenido de azúcares, grasa y proteína varía entre las marcas.
- Identifique los edulcorantes. Algunos contienen edulcorantes sintéticos como sucralosa, acesulfame k y estevia.
- Verificar empaque y caducidad; además no consumir si el empaque está dañado o parece previamente abierto.
- Tomar en cuenta el contenido de azúcares, pues hay productos que por envase contiene hasta 33 gramos.
Por Redacción Digital Por Esto!
Con información de Profeco e Infobae MF
