Un turista falleció ahogado ayer, al caer de la embarcación “Tortuga Carey”. Presuntamente, se debió a un descuido de la tripulación, la cual no se percató del incidente cuando regresaban de un recorrido, al atardecer.
Los paseantes realizaron un recorrido en la zona de El Cielo y cuando retornaban ocurrió el percance, pero al parecer, nadie se dio cuenta cuando el hombre cayó al mar.
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Además, la embarcación no contaba con las luces, que la mayoría de las lanchas tiene y que permiten una búsqueda nocturna.
Al darse cuenta de la ausencia del pasajero, la tripulación regresó para buscarlo, pero lamentablemente ya se había ahogado.
Inmediatamente, subieron el cuerpo a la embarcación y regresaron rápidamente a la Marina Fonatur.
Ante los hechos, y tratando de ocultar la información, la primera indicación de los elementos de seguridad fue la de prohibir el paso a los medios de comunicación.
Los prestadores de servicios náuticos expresaron que no se debe permitir el regreso de las embarcaciones que navegan en El Cielo, durante la noche, pues la mayoría de las personas que participa en estas excursiones ingiere bebidas alcohólicas, lo que sumado a la oscuridad, incrementa significativamente el peligro de accidentes en el mar.
Coincidieron en que actualmente ya no se están otorgando permisos a personas con poca experiencia para desempeñarse como capitanes o marineros de embarcaciones.
De acuerdo con las estadísticas del año pasado, alrededor de 150 navíos turísticos no cuentan con los documentos necesarios para prestar sus servicios.
GC