Marisquerías en Kantunilkín mantendrán precios pese a la competencia clandestina

Marisquerías en Kantunilkín descartaron modificaciones a los precios en Semana Santa pese a la competencia ilegal en la cabecera municipal
jueves, 14 de marzo de 2024 · 13:04

Las marisquerías legalmente establecidas descartaron la probabilidad de tener un incremento en la venta de sus productos en la recta final de la Cuaresma, señalaron que la demanda ha sido muy baja debido a que hay demasiados puntos clandestinos que expenden pescados y otros productos del mar, lo que les impide considerar un aumento, dieron a conocer los encargados o dueños de estos comercios en la cabecera municipal.

Leonardo Kumul, de un negocio ubicado en la cabecera municipal, sostuvo que hasta el momento no se tiene previsto realizar incremento alguno a sus productos, ya sea frescos o preparados, pues la demanda que se tiene en esta Cuaresma ha sido realmente baja y los viernes de vigilia laboran como cualquier otro día.

Por lo general, el kilogramo de pescado fresco se expende en 130 pesos y el frito en 180, predominando las especies pargo, corvina, así como la mojarra; y aunque el mero es de mejor calidad está prohibida su comercialización al estar en veda misma que culminará el último día de este mes.

El kilo de camarones frescos mantiene su precio en alrededor de 240 pesos, el costo de ceviches, cócteles, aguachiles y órdenes de empanizado no ha variado en ningún establecimiento fijo durante este periodo de Cuaresma.

Aun cuando en otros municipios las pescaderías anuncian buenas ventas o posibles aumentos al producto marino, en esta cabecera municipal no se puede considerar tal medida debido a que hay innumerables puntos clandestinos que trabajan durante los viernes de vigilia y los fines de semana afectando a los comercios establecidos.

No es una opción pensar en el incremento, ya que venden lo que cualquier otro día, en esta Cuaresma, aumentar los precios de productos marinos causaría que la poca clientela que tienen termine por irse con los vendedores irregulares, aprovechando los precios bajos que ofrecen, ya que para ellos todo es ganancia porque no pagan ningún tipo de impuesto.

Trabajadores y dueños de varios negocios establecidos agregaron que a los informales nadie los molesta y ninguna autoridad los regula, por el contrario, a los establecidos cada vez les cobran impuestos más caros y nuevos lo que les dificulta la operatividad porque además pagan a empleados y diversos servicios.

Además, sufren con el acoso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) que de manera constante acude a los negocios a revisar la higiene y calidad de los productos, lo que no hace con los puntos clandestinos, de modo que tienen que absorber gastos y costos del producto, para no aumentarle a sus precios, ya que bajarían aún más sus

ventas.

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AT