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Un equipo multidisciplinario conformado por estudiantes mexicanos de la Universidad de Múnich, así como investigadores de la misma, encontraron una nueva forma de hacer combustible mediante el cual, con 300 gramos, generan una llama de más de 4 horas de duración.
Gracias a este trabajo, la tecnología aplicada ya la promueven en foros de ciencia para atraer inversionistas, como refirió la secretaria de Medio Ambiente municipal, Lourdes Varguez Ocampo, quien además comentó la Universidad alemana eligió este destino por la organización para el tratamiento del alga y que involucra a la Secretaría de Marina.
“Es un equipo multidisciplinario que se conformó de científicos alemanes y estudiantes mexicanos que llevan muchos años en Alemania; conformaron el proyecto para tratar el alga y sobre el que se inclinaron fue el sargazo por la abundancia y el impacto en todos los países del Caribe donde ha arribado”, expuso, “eligieron a Solidaridad por el tema del manejo del sargazo y nos contactaron e hicimos un hermanamiento”.
Y es que, al ser en este municipio donde se extrae la arena del sargazo, los residuos ya secos, son los que se entregan a este grupo de investigadores que comenzaron a hacer combustible a partir de ahí.
“Pusieron en práctica con la dirección de Zofemat un equipo para procesar el sargazo, lo cual fue maravillosos porque cuando está seca, implica retirar la arena, es el primer punto de aprovechamiento que hacemos nosotros, y entregamos a ellos el sargazo seco”, expuso, “ellos crearon una maquinita que podía hacer con el sargazo un combustible, que podía mantener la flama de una estufa 4 horas, con sólo 300 gramos, lo cual es indicativo que pronto podríamos tener calentadores de baño que no utilicen gas sino sargazo para mantener agua caliente”.
Además, refirió que generaron biocombustible tipo de gasolina limpia, pero este es un tema que llevan a cabo por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Finalmente, mencionó que el producto final fue carbón, que además de ayudar a enriquecer los suelos para producir mejores hortalizas, frutos y frutas, se podrá vender a empresas obligadas a comprar bonos de carbono, lo cual se traduce en un aprovechamiento circular.
Lourdes Varguez mencionó que la Unión Europa, patrocina ya esta Universidad y el proyecto tras ganar un concurso.
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HS
