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A lo largo de más de seis años, el socavón ubicado en el kilómetro 307+700 de la carretera Playa del Carmen-Cancún persiste sin reparación, siendo testigo de recurrentes accidentes automovilísticos, como evidencian las barreras de contención visiblemente dañadas.
Desde el año 2015, la madre naturaleza desafió a las autoridades federales, fracturando literalmente la carpeta asfáltica en ambos sentidos. Este incidente dejó a turistas y residentes quintanarroenses varados en la zona norte del estado. El colapso ocurrió en el kilómetro +700 de la carretera federal 307, en una zona de cavernas cercana a un cenote, complicando las labores de reparación.
A pesar de los esfuerzos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) durante el gobierno de Roberto Borge Angulo para agilizar las reparaciones parciales, el tramo no ha sido completamente restaurado y persiste como un cuello de botella en la vía.
Este medio de comunicación se aproximó al área del socavón, donde aún se aprecian las grietas en la carretera y restos de polvo de construcción acumulados a lo largo de los años. Durante la revisión, se observó que gran parte de las barreras de contención de plástico están destrozadas debido a los accidentes causados por la alta velocidad de los vehículos.
En toda la carretera federal, se encuentran restos de llantas explotadas y accesorios de vehículos, evidencia del abandono en la restauración de la carpeta asfáltica por parte de las autoridades responsables.
Debido a la peligrosidad en la zona, las autoridades federales de FONATUR tuvieron que sustituir las barreras naranjas de contención por barreras viales de concreto. Sin embargo, estas también presentan signos de daño y desgaste debido a los accidentes ocurridos en este punto vial.
Este tramo de carretera se ha convertido en una especie de "embudo de la muerte", ya que los conductores, en lugar de reducir la velocidad, aceleran al atravesar las barreras de contención. En el recorrido, se identificó un señalamiento que indica la presencia de una línea de gas LP entre la maleza.
A diferencia del socavón de la zona Xpu-Há, que pudo ser concluido en 2023 tras la presión de hoteleros de Tulum, el socavón en el kilómetro +700 aún espera restauración. Hasta el 7 de enero de 2024, las intenciones de Fonatur han quedado solo en palabras, y los restos de basura provenientes de accidentes y los desechos arrojados por los automovilistas continúan marcando la falta de atención a esta problemática.
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HS
