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Los habitantes de Chiquilá no se han salvado de las afectaciones que están dejando los constantes apagones, por el deficiente servicio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que se refleja en toda la parte Norte de Lázaro Cárdenas.
Luis Marcial Toto, un afectado, sostuvo que se han dañado televisores y refrigeradores, y los comerciantes están en riesgo de perder sus productos congelados. También los prestadores de servicios no pueden cobrar a través de tarjetas electrónicas porque no hay luz, y con ello también falla el Internet, entre otros daños.
De oficio mototaxista, sostuvo que durante toda la semana se han registrado apagones y variaciones de voltaje que han provocado daños a los equipos electrónicos y de lo cual la CFE no se responsabiliza.
Por las mañanas, señaló que el calor es insoportable al no poder prender el ventilador o el aire acondicionado; tampoco pueden utilizar planchas, lavadoras o licuadoras, sumado a las variaciones del voltaje y constantes apagones que se registran día y noche.
Comentó que comenzaron a organizarse para buscar medidas que aplicar ante este deficiente servicio, porque no es la primera ocasión en la que la CFE provoca un malestar generalizado, pues ocurrió cuando iniciaron los trabajos de introducción de la línea submarina de corriente hacia Holbox.
El prestador de servicios del puerto de Chiquilá descartó la posibilidad de que si continúan las afectaciones, la comunidad pueda tomar medidas extremas para hacerse escuchar y los constantes cortes de energía cesen y la CFE brinde un servicio eficiente que prometieron al realizar los trabajos de introducción de la línea submarina, que ha dejado mucho que desear en el destino turístico.
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NR
