Ayuntamiento de Chetumal ignora megabaches por más de siete años en la avenida CNC

Las lluvias están empeorando la situación de los socavones y baches en la avenida CNC Segundo Circuito. En estos hoyos, llantas y maleza que crece en los huecos sirven como una especie de señalización improvisada para los conductores y peatones que transitan por la zona. Un taquero conocido como “El Chino” señaló que ha reportado estos grandes baches en numerosas ocasiones, pero ha sido constantemente ignorado por cada uno de los Presidentes Municipales durante varios años.

Por más de siete años, los comerciantes, residentes y peatones de la avenida CNC Segundo Circuito han estado esperando que se reparen estos enormes baches, socavones y alcantarillas en la avenida. Durante los días de lluvia, estos hoyos se convierten en un verdadero dolor de cabeza y, como comenta “El Chino”, se convierten en “trampas mortales”. Ha reportado estos problemas en innumerables ocasiones y, lamentablemente, ha sido ignorado cada vez.

“Estos dos agujeros profundos se hicieron hace unos seis o siete años, pero, como puedes ver, la gente arroja basura por aquí. El problema que tenemos en Chetumal es que estamos acostumbrados a tirar basura de todo tipo, y por eso taparon estos agujeros». En cuanto al pavimento roto, «El Chino” menciona que se debe a que los camiones de carga se estacionan en esta zona y, con el tiempo, han dañado el pavimento, lo que llevó a la formación de los socavones.

“Los camiones de carga pesada, como los de volteo y los de 20 toneladas, descargan aquí y causan daños. Los ven y les importa poco. Se estacionan y no les importa”. “Cuando llueve, esto se inunda y puede llegar a tener unos 40 o 50 centímetros de profundidad. Debes cruzar en bote, te lo aseguro. No puedo trabajar durante dos o tres días, y ¿quién me compensa por eso? Prefiero no arriesgarme”.

“Se han perdido bicicletas, motocicletas, triciclos y automóviles. Se han quedado atrapados. Es una trampa mortal. Hay dos trampas mortales aquí. Hay una escuela cercana, hay niños y ancianos, y la gente tiene miedo de caminar por esta zona. Es un gran problema. La gente no puede acceder al mercado. Las personas tienen que dar un gran rodeo pero a las autoridades no les importa. Uno debe pagar sus impuestos a tiempo. Te cobran por todo, un montón de permisos, pero no puedes exigirles a las autoridades que hagan su trabajo, ya que se hacen de la vista gorda. ¿A dónde va ese dinero? Termina en sus bolsillos”, concluye “El Chino” visiblemente molesto.

Se han colocado llantas sobre los hoyos como una advertencia de la profundidad y el tamaño de los socavones, baches y alcantarillas rotas. Sin embargo, para “El Chino”, esto no es suficiente, ya que el problema persiste y sigue afectando a los vecinos, comerciantes y peatones.

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AT