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Dos atletas que participaron en la quinta edición del Ultramaratón Non Stop 24 horas Isla Mujeres se cayeron y lesionaron por las malas condiciones del malecón Oriente; uno de ellos fue el ganador Roberto Meyer. La pista no fue limpiada de obstáculos y tuvo poca iluminación.
El campeón se lastimó la rodilla izquierda, lo que le hizo perder el tiempo y restarle al menos un kilómetro a su marca personal. El corredor se tropezó con una punta de acero que servía de soporte a una antigua lámpara, a aproximadamente 20 metros de la meta.
El mismo obstáculo le costó la corona al tricampeón Óscar de los Santos, pues punteaba en el primer y segundo lugar, cuando se cayó. “Cuando levanté la vista, no alcancé a librar el obstáculo; me caí con fuerte dolor en el pie”.
El deportista sufrió un esguince de tobillo, y aunque recibió atención médica, el inconveniente provocó la caída de su marca personal y la pérdida del pódium, pues quedó en décimo lugar, con 182.5 kilómetros recorridos en 24 horas.
Además, la iluminación fue deficiente en varios puntos, y el lugar donde ocurrió el accidente estuvo oscuro por la noche. Los agentes de Tránsito colocaron conos grandes para advertir el riesgo.
Por su parte, el Director de Deportes, Natanael Gallegos Salinas, se enteró de los hechos y prometió realizar gestiones para garantizar el mantenimiento de la pista para el próximo Ultramaratón.
Locales lamentaron el descuido de la autoridad municipal y el poco interés que le brindaron a la competencia, pues tampoco brindaron escusados móviles ni duchas, entre otros implementos necesarios. “Se trata de conservar la imagen del destino. Debemos darle todas las facilidades a cada atleta, para que se sientan como en su casa”, recomendó uno de los corredores.
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