En Quintana Roo, hay 12 mil 878 habitantes con sordera; segunda cifra más alta en la Península

La exposición a sonidos fuertes y dispositivos de reproducción de música provoca daños irreversibles en la audición, advierten la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).

“Por lo general, la intensidad del sonido por encima de 80 decibeles, escuchado por periodos de más de 40 horas a la semana, puede conducir a la pérdida de la audición”, subraya el estudio sobre cómo implementar la escucha de audio de manera segura, realizado por la OMS y la UIT, instituciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En los últimos años, ha aumentado la preocupación porque cada día las personas se exponen más a ruidos en entornos recreativos como clubes nocturnos, discotecas, pubs, bares, conciertos, cines, eventos deportivos e incluso clases de fitness, explica el análisis.

Además, la popularización de la tecnología hace que las personas utilicen dispositivos como los reproductores de música, que suelen escucharse con altos volúmenes y durante periodos prolongados de tiempo, agregan los organismos internacionales.
La participación de manera frecuente en este tipo de actividades representa una grave amenaza de daños irreversibles.
Se estima que 430 millones de personas viven con una pérdida auditiva discapacitante que requiere servicios de rehabilitación.
Si la tendencia se mantiene, el número podría aumentar más de 700 millones para 2050.

“Cuando no se aborda, la pérdida auditiva se hace un impacto de gran alcance en las personas afectadas, sus familias, la sociedad y la economía”, cita el documento.

Datos de la OMS y la UIT indican que, a nivel mundial, más de mil millones de personas que tienen entre 12 y 35 años están en riesgo de pérdida auditiva permanente debido a prácticas de escucha inseguras.

Hombres los más afectados

En México, las más recientes cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) registradas en 2020, revelan que en México hay un millón 350 mil 802 personas con sordera, de las cuales 710 mil 405 son hombres y 640 mil 397 mujeres.

La cifra se eleva en cuanto a las personas que tienen alguna limitación para escuchar, pues suman 2 millones 900 mil 108; un millón 500 mil 390 son hombres y un millón 399 mil 718 son mujeres.

En la Península la cifra corresponde al 3.7 por ciento nacional, pues existen 50 mil 543 personas con problemas de sordera.
Mientras que hay 94 mil 213 personas que presentan alguna limitación auditiva y que son habitantes de la Península.

De las tres Entidades, Yucatán es la que presenta mayores índices de este tipo de afectación, pues 26 mil 921 personas son sordas, la mayoría son hombres con 14 mil 614 individuos y 12 mil 307 son mujeres.

Mientras que 48 mil 81 tienen alguna limitación siendo 26 mil 30 hombres y 22 mil 51 mujeres.

A Yucatán le sigue Quintana Roo con 12 mil 878 habitantes con sordera, de los cuales 7 mil 70 son hombres y 5 mil 8080 son mujeres.

En cuanto a la población con alguna imitación auditiva, el INEGI reporta que hay 25 mil 762 quintanarroenses con este problema, siendo 13 mil 926 hombres y 11 mil 836 mujeres.

Finalmente, se encuentra Campeche donde 10 mil 744 ciudadanos tienen sordera, siendo en su mayoría hombres con 6 mil 84 con la afectación y 4 mil 660 mujeres con el problema.

Además, hay 20 mil 370 personas con alguna limitación para escuchar, predominando el género masculino con 11 mil 184 personas en la entidad y 9 mil 186 mujeres que tienen este padecimiento.

Recomendaciones para prevenir la sordera

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) señalan una serie de acciones para fomentar la disminución en la pérdida de la audición en las personas, sobretodo en los jóvenes.

Entre estas se encuentran el sintonizar con volumen bajo, donde el máximo sea de 60%, el sonido en los sistemas de audio personales como smartphones o reproductores de MP3.

Limitar el tiempo dedicado a actividades ruidosas y supervisar los niveles de escucha, existen aplicaciones como HearAngel y dbTrack que se pueden usar para este propósito, además de realizar un seguimiento del sonido consumido y alertando al oyente si el recomendado se supera el límite que es de 80 decibeles durante 40 horas a la semana.

Se recomienda proteger los oídos de los sonidos fuertes utilizando tapones para los oídos en lugares ruidosos y alejarse de fuentes de sonido, como altavoces.

Asimismo, es importante no ignorar los signos tempranos de daño por ruido como problemas para escuchar sonidos agudos como timbres, teléfonos o despertadores; dificultad en la comprensión del habla, especialmente por teléfono; y siguiendo conversaciones en ambientes ruidosos como restaurantes, son signos ese daño puede haber ocurrido, explica el estudio.

También es recomendable llevar a cabo controles auditivos regulares, dicen la OMS y la UIT.

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JG