Mujeres de Playa del Carmen desafían a la gordofobia con 'body positive'

Que a una mujer le digan gorda no es un insulto, sin embargo, la connotación y el derecho que la sociedad piensa que tiene para opinar y criticar sobre el cuerpo de otras personas sí lo es, puntualizó la activista corporal del movimiento Body Positive, Nidia Góngora durante la sesión fotográfica en bikini “Vamos a Celebrar que Somos Mujeres y Somos Poderosas”, que orquestó el colectivo, Mujeres Por Playa que dirige Ari Gamas.   

Las alrededor de 25  mujeres playenses de diversas edades, peso, profesiones, complexión y razas que, se dieron cita a las 7:00 de la mañana en la playa de Xangri-Lá para participar en la fotografía colectiva se olvidaron de sus complejos para posar en traje de baño ante la mirada de los turistas que les aplaudieron que mostraran sentirse seguras en su propia piel, pero esto no siempre ha sido así, ya que en el 2021 en el evento, “Corazoname” que se efectuó en la Quinta Avenida hubo groserías de la ciudadanía hacia las mujeres con sobre peso que participaron en traje de baño.

“Era una actividad en el que la gente podía escribir un halago o palabra bonita con un plumón sobre nuestros cuerpos, pero hubo gente que nos ofendió, diciéndonos palabras altisonantes tanto en las redes sociales como también, hubo hombres que pasaron con sus celulares a tomarnos fotos riéndose de nosotras, fueron más hombres los que nos agredieron. Sentí tan fuerte, éramos mujeres adultas que salieron heridas en su autoestima”, recordó.   

La pandemia empujó a que Nidia Góngora se pusiera a investigar y se sumara a ser una de las nuevas activistas corporales en la localidad de Solidaridad, ya que Mujeres Por Playa le propuso manejar parte de la “Sección Curvy”. Explicó que una activista corporal se encarga de dar visibilidad a todo tipo de cuerpos, respeto y difusión. 

“Es difícil porque la familia y los amigos son los que más hieren al momento de opinar de los cuerpos ajenos. No me digan si ya subí o baje de peso, porque yo tampoco les digo nada de su cuerpo, porque solo opinan si uno engorda o enflaca, pero no le dices a alguien si tiene más arrugas o canas”, aclaró. 

Aunque la nueva etimología, Gordofobia que está de moda para la sociedad contemporánea y también se relaciona con el body positive, esta demuestra que más que un odio, es un rechazo, o sea hay discriminación hacia los cuerpos que no están dentro del molde que impone la cultura de las civilizaciones, explicó. 

Al cuestionar a la también, psicóloga sobre si el movimiento body positive es una apología a la gente descuide su salud, contestó, “hay muchos médicos de todas las disciplinas que están siendo no centro pesistas y que dicen que hay salud en todas las tallas, te enseñan a nutrirte. Entonces lo que se procura con esto es que la gente cuide su cuerpo, respetarlo, pero todo desde el amor y porque hay cuerpos flacos que están enfermos y cuerpos gordos que están más sanos. Está comprobado científicamente que no hay dieta que de tres a cinco años no hayas recuperado el peso, el 95 por ciento de la gente lo recupera, mientras que el 30 por ciento suben el doble, porque viene de una restricción”.

Nidia Góngora ejemplificó al decir que un signo de Gordofobia es que la gente piense que estrictamente aquella persona que es obesa es floja o se la pasa en el sillón comiendo comida chatarra. 

En su trabajo como psicóloga Nidia Góngora ha tenido que entrar al velo científico de investigar y que exista un cambio de “chip mental”, dijo, “a mis compañeros psicólogos les causa mucha curiosidad este tema, hay una deconstrucción, quiere decir que hay que borrar todos los conceptos que creíamos que era una verdad al cien e ir conociendo, incluyendo nuevos conceptos a la vida, no es fácil, no buscamos una perfección, es un camino y un proceso”.

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RM