Temporada de langosta en Isla Mujeres: Van 31 pescadores que sufren descompensación
Luego del recale de langosta en el mar de Isla Mujeres, trajo como consecuencia una alta incidencia de buzos descompresionados, quienes tuvieron que recurrir a la cámara hiperbárica
El recale de langosta de la semana pasada trajo como consecuencia una alta incidencia de buzos descompresionados, quienes tuvieron que recurrir a la cámara hiperbárica. En una semana fueron atendidos 15 pescadores. En total, se atendieron 31 personas en lo que va de la temporada, informó el equipo médico.
Hasta el pasado 25 de agosto, la responsable del equipo, Betzaira León Pérez, informó que habían atendido a 16 personas y este jueves ya sumaban 31, entre los cuales llegó uno grave de Puerto Juárez, quien ya fue ingresado tres veces a la cámara y podría necesitar hasta 10 sesiones, dijo Rosember Dzul Ochoa, ayudante.
El martes arribó en estado delicado un buzo de 29 años, de una cooperativa de Puerto Juárez, a quien se le aplicó la tabla número cinco. El paciente está evolucionado bien con la expulsión paulatina de la burbuja de nitrógeno de su organismo, para aliviar los dolores en sus articulaciones, según el diagnóstico.
En la temporada anterior de langosta se atendieron en total a 156 buzos, la segunda cifra más alta, luego de que de julio de 2019 a febrero de 2020 se batió el récord, con 233 casos, desde 1999, cuando el Gobierno municipal instaló la cámara, con apoyo del Gobierno estatal y de los propios pescadores.
Al duplicarse la cantidad de casos en sólo una semana, la cifra total al cierre del próximo mes de febrero, podría igualar a la de ese entonces.
La presencia del crustáceo, después del paso del Huracán Grace, generó la captura de más de cinco toneladas de langosta viva y alrededor de una tonelada de cola entre las cinco cooperativas de Isla Mujeres.
Exhortan a tener precaución
Ante este hecho, el equipo médico de la cámara hiperbárica exhortó a los buzos a tomar sus precauciones para evitar accidentes por no respetar la tabla de buceo durante el ascenso, pues en muchas ocasiones desarrollan su actividad a más de 30 metros de profundidad.
Betzaira León Pérez, responsable del manejo de la cápsula, reiteró la semana anterior que ya se solicitó a los directivos de las organizaciones sociales replicar el mensaje de prevención a sus subalternos, para no poner en riesgo la vida por no respetar la tabla de ordenamiento internacional de buceo.
