Aumentan 54% las llamadas de extorsión en Q.Roo; contradicen cifras reportadas ante el SESNSP

Las denuncias por llamadas de extorsión recibidas en el servicio de emergencia 089 tuvieron un incremento de 54 por ciento este año, en comparación con 2020, al pasar de 253 a 389 solicitudes de auxilio, en el periodo del 1 de agosto al 15 de septiembre, de acuerdo con datos solicitados a la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo.

Este incremento se da, a pesar de las cifras reflejadas en la última actualización del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que indican que, en el estado, las extorsiones bajaron 350 por ciento, al pasar de 18 denuncias a 4, de julio a agosto. Sin embargo, en el acumulado de lo que va del año, este delito reportó 79 incidencias.

Benito Juárez es el municipio con mayor incidencia en este tipo de llamadas, pues del 1 de agosto al 15 de septiembre, del año en curso, se denunciaron 152 llamadas de extorsión; 97 denuncias más que en el mismo periodo del año anterior, cuando se reportaron 55.

Solidaridad es el municipio con el segundo mayor número de denuncias, con 91, aunque tuvo un ligero incremento, pues el año anterior, en el mismo lapso, se registraron 100 denuncias al 089 por llamadas de extorsión.

De acuerdo con las estadísticas de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo (SSP), el tercer municipio con mayor número reportes hechas por este delito, del 1 de agosto al 15 de septiembre, es Othón P. Blanco, con 88, un incremento de 32 denuncias, al registrar 56, en 2020, en ese mismo periodo.

Cozumel es el cuarto municipio con mayor número de denuncias. Del 1 de agosto al 15 de septiembre registró 17; le sigue Tulum, con 13; Bacalar, 10; Felipe Carrillo Puerto, nueve; Puerto Morelos, cinco; José María Morelos, tres; e Isla Mujeres con uno.

Rosaura, una víctima de la delincuencia en Cancún, relató que intentó poner un negocio en la Supermanzana 228, le llamaron por teléfono a los dos días de haber comenzado. Directamente le dijeron que le hablaban para cobrarle derecho de piso. “Me pidieron un anticipo de 10 mil pesos y posteriormente les tenía que dar 5 mil pesos cada viernes. Obviamente cerré el negocio y me cambié de domicilio para evitar problemas con esta gente”.

Comentó que “no es posible que piensen que de la noche a la mañana, a días de haber inaugurado, se tiene el dinero para pagar fuertes sumas de dinero; además que tendríamos que tener ganancias exorbitantes para cumplir con los 5 mil pesos semanales”.

Expresó que a pesar de que se cambió de domicilio, no se siente segura y está valorando regresar a Mérida, sobre todo por la inseguridad y crímenes en Cancún que van en aumento, en lugar de que las autoridades hayan logrado disminuir la incidencia.

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CG