Incrementa el número de embarcaciones turísticas 'piratas' en Cancún
En los últimos dos años se incrementó la presencia de embarcaciones ilegales en la Zona Norte de Quintana Roo
El Director del Parque Nacional Costa Occidental Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc y del área de protección de flora, fauna y manglares de Nichupté, José Arturo González González, indicó que tienen identificadas entre 200 y 300 embarcaciones piratas que prestan servicios náutico-recreativos sin permiso.
Dijo que no tienen un promedio de las embarcaciones que navegan por el parque marino, ya que no todas están en circulación, pero son 613 embarcaciones las autorizadas para realizar actividades náutico-recreativas y aproximadamente 100 motorizadas.
Arturo González explicó que están redoblando la vigilancia para retirar los navíos piratas. “Estamos trabajando con la Capitanía del Puerto, la Secretaría de Marina (Semar) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Justo se hizo un recorrido el fin de semana pasado, para identificar las áreas de oportunidad y establecer una estrategia en coordinación con las autoridades estatales y federales”.
Destacó que en los últimos dos años se incrementó la presencia de barcos ilegales. “Tenemos un padrón de 200 a 300 embarcaciones identificadas, algunas son particulares”.
Advirtió los graves daños que pueden provocar estas lanchas, debido al desconocimiento de la zona, ya que pueden encallar o generar fragmentación y desprendimiento de colonias de corales.
Aunado a ello, ponen en riesgo a la población al operar con un aforo mayor al permitido, de acuerdo con el Semáforo Epidemiológico, aunado a que no pagan impuestos ni permisos, es decir, operan en la ilegalidad.
Por otra parte, González reconoció que debido a la austeridad con la que se ha caracterizado el Gobierno de la Cuarta Transformación, hubo recorte de personal, “pero la gente está en la mejor disposición de hacer las cosas, de ponerse la camiseta. La idea es sumar esfuerzos”.
Explicó que estos recortes se generaron en 2019 y tuvieron que adaptarse al 2020, año de pandemia, ya que fueron de las pocas dependencias que no pararon labores en la supervisión y monitoreo de los corales, “sobre todo para evaluar los daños, su salud y trabajar con los arrecifes artificiales para promover sitios de descarga y que los arrecifes del Parque Nacional se mantengan bien conservados”, concluyó.
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JCL
