Gobierno de Otoniel Segovia, el más sangriento de los últimos 10 años

El trienio de Otoniel Segovia está siendo el más sangriento de los últimos 10 años, ya que durante los dos años que lleva en el Ayuntamiento ha registrado 90 ejecuciones, catalogando al municipio en una crisis de inseguridad
domingo, 8 de agosto de 2021 · 09:32

El mandato de Otoniel Segovia como presidente municipal de Othón P Blanco ha sido el más sangriento que se tiene registrado en los últimos años. Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante los 27 meses que lleva en el cargo, han ocurrido 90 ejecuciones, un promedio de 3.3 al mes.

La violencia que ocurrió durante este periodo no tiene precedente, pues de noviembre del 2011 a marzo de 2019 ocurrieron 79 ejecuciones a lo largo de cuatro diferentes periodos municipales, que abarcaron un periodo de 8 años, mientras que las 90 ejecuciones bajo la administración de Otoniel Segovia se han perpetrado en tan sólo dos años y 3 meses.

Los números muestran que la violencia desatada en este trienio no tiene comparación, situación que refleja el nulo trabajo a nivel de seguridad en el municipio de Othón P. Blanco, con elevada cantidad de homicidios dolosos, siendo el 2019 y 2020 los años con más incidencia en este delito, con 26 y 38, respectivamente; mientras que en lo que va del 2021 se han suscitado 26 ejecuciones.

La nula capacidad para generar estrategias de seguridad y la falta de un trabajo coordinado con las instituciones policiales y ministeriales (pertenecientes a la Fiscalía General del Estado) han dejado que el municipio de Othón P. Blanco se encuentre en una crisis de inseguridad.

Los datos el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) señalan que durante el mandato de Carlos Mario Villanueva Tenorio, que fue de noviembre del 2011 a octubre del 2013, ocurrieron 27 ejecuciones en 36 meses.

Estos datos señalan que se presentaba una ejecución en el municipio de Othón P. Blanco cada dos meses, con un promedio mensual de 0.75, cifras relativamente bajas.

A este mandato le siguió el gobierno de Eduardo Espinosa Abuxapqui, que inició en noviembre del 2013 y culminó en octubre del 2016; en estos 36 meses ocurrieron 21 ejecuciones.

Este mandato fue donde menos ejecuciones ocurrieron en los últimos 10 años, con una por cada dos meses, y un promedio de 0.58 mensuales.

El siguiente mandatario fue Luis Torres Llanes, quien estuvo al frente del municipio de Othón P. Blanco de noviembre del 2016 a octubre del 2018; debido al ajuste de calendarios electorales, su periodo fue de sólo 2 años.

Durante ese lapso de tiempo se presentaron 26 ejecuciones en 24 meses, las cifras aumentaron, pasando a tener un promedio de un ejecutado al mes, siendo la cifra exacta 1.08.

El ganador de la contienda electoral municipal en el 2018 fue Hernán Pastrana, quien estuvo a cargo del municipio por cuatro meses, ya que su avanzada edad y complicado estado de salud le impidieron continuar en el cargo.

Durante este corto periodo ocurrieron cinco ejecuciones en el municipio de Othón P. Blanco, cifra que ponía una tendencia al alza, con un promedio de 1.25 muertes por cada uno de los cuatro meses que estuvo a cargo del municipio.

Al no poder continuar al frente del municipio capitalino, su suplente, Otoniel Segovia, heredó el cargo y tomó el municipio con un promedio de ejecuciones mensuales de 1.25, para terminar con la elevada estadística de 166 por ciento; permitiendo 90 ejecuciones en tan sólo 27 meses.

Los años más violentos que se tienen registrados en el municipio de Othón P. Blanco son el 2019 y el 2020; el primero con 27 y el segundo con 38 ejecuciones, cifra récord que enmarca un municipio que ha vivido sus peores años en cuanto a violencia se refiere con este presidente municipal.

Los meses donde más incidencia ha tenido este delito durante el mandato de Otoniel Segovia han sido los meses de marzo y abril del 2020 y mayo del 2021, estos tres con siete ejecuciones, más de una por semana.

A pesar de que desde que tomó posesión el número de ejecuciones se ha disparado, no se realizó ninguna estrategia concreta para tratar de detener esta ola de violencia.

También resultó víctima de la violencia

El pasado 11 de abril del 2021, en la comunidad de Javier Rojo Gómez, fue ejecutado Alberto “S”, de 26 años, sobrino del presidente municipal Otoniel Segovia; aparentemente la víctima estaba relacionada con hechos delictivos en la comunidad.

El sobrino del edil capitalino fue ultimado de cuatro tiros. Según los testigos de los hechos, un grupo de personas armadas lo esperaba cerca de la purificadora y, al tenerlo enfrente, dispararon en su contra.

Las autoridades ministeriales investigan este hecho delictivo desde hace de cuatro meses, hasta la fecha, no se tienen a ningún sospechoso capturado, como ocurre en muchas otras ejecuciones, pues el crimen sigue impune.

Malos tratos a elementos de la Policía Municipal

El pasado 18 de julio un grupo de elementos policiales, adscritos a la policía municipal, realizaron un parto de labores, en frente del palacio municipal, solicitando mejores condiciones laborales y mejor trato por parte de las autoridades municipales.

Los uniformados estuvieron en paro un poco más de un día y el 19 de julio una comitiva de éstos fue recibida por Otoniel Segovia, en el despacho el presidente municipal, llegaron arreglos y acuerdos, en donde el presidente municipal se comprometió a mejorar las condiciones laborales y a no aplicar represalias en contra de los policías

Esta situación no fue respetado y un año más tarde en el mes de julio del 2020, los elementos policiales que encabezaron el paro, fueron dados de baja, por una demanda realizada por el presidente municipal Otoniel Segovia.

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Este tipo de hechos demuestra que el actual presidente municipal de Othón P. Blanco, Otoniel Segovia, no se involucra en atender los problemas de seguridad que le atañen con índices de violencia tan elevados. La gestión del presidente municipal de Othón P. Blanco ha sido de las más cuestionadas, y hereda al próximo cabildo una ola de violencia que simplemente ha dejado crecer.

GH