Pez Diablo, la especie que está acabando con los peces en Quintana Roo
El estado de Quintana Roo ha sido invadido por esta especie exótica e invasora que está generando un fuerte daño ecológico en los mares
Los mares de Quintana Roo han sufrido por varios aspectos, ya sea por contaminación, causas naturales y especies invasoras, estas últimas han sido un peligro muy fuerte para los animales marinos; anteriormente, el Pez León fue la última especie invasora que puso en grave peligro los mares Quintana Roo.
Ahora una nueva especie ha comenzado atacar estas costas del Caribe Mexicano y está preocupando a las autoridades marítimas, su nombre es el Pez Diablo.
Pero, ¿qué es el Pez Diablo?
Este pez de nombre científico (Hypostomus plecostomus), es una especie que es nativa de Sudamérica y parte de Centroamérica y es conocida como pez diablo, por qué actualmente no tiene depredadores naturales.
El Pez Diablo tiene una longitud de 40 cm y es de color negro mate con la piel tersa como si fuera un dragón, no cuenta con escamas, protege su cuerpo con cartílagos y espinas, que utilizan para luchar entre sí y contra otros animales.
¿Por qué es un peligro para los mares de México y Quintana Roo?
Los peces diablo fueron traídos a México desde Sudamérica, pues esta especie es considerada una ‘limpia peceras’ que se alimenta de algas y desechos de comida, sin embargo, al crecer, esta especie es aventada a mares, lagunas o ríos, convirtiendo al Pez Diablo un peligro cuando comienzan a proliferar.
Son una especie agresiva, además de adaptarse muy rápido a todo tipo de clima, han demostrado su poder de supervivencia, pues pueden soportar hasta 14 horas viva fuera del agua
En Quintana Roo se han encontrado a más de 400 ejemplares de pez diablo en los mares, pescadores locales no han podido descifrar ya cuantas existen dentro del mar.
El peligro cada vez es peor, pues la especie se aprovecha de los recursos de los ecosistemas del Cribe Mexicano y los desestabiliza el equilibrio que se tiene desde millones de años. Además de esto, tiene una capacidad impresionante de adaptación, lo que lo vuelve todavía más resistente a sus depredadores naturales.
Acaba con las especies nativas que salen sobre su paso, acabando con algas y seres de agua que son factor importante al ecosistema marino, haciendo muy difícil recuperar dicho ecosistema si no se elimina la especie invasora lo más rápido posible.
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RM
