Ciudadanos 'retan' al COVID pese a ola de contagios en Quintana Roo

Aun en las zonas con más cantidad de contagios, incumplen con las medidas sanitarias como si el virus no existiera, y fuera normal la enfermedad

A pesar de que el virus ha matado a más de 3 mil personas en Quintana Roo, vecinos de las colonias identificadas como focos rojos por los casos activos se aglomeran en tiendas, centros comerciales, transporte público y omiten el uso de cubrebocas. Algunos hasta admiten que lo hacen con el conocimiento de que viven en zonas con mayor propagación del SARS-CoV-2.

Los encargados de los establecimientos afirman que a pesar de que piden a los clientes que acaten las medidas sanitarias, estos los ignoran y realizan sus compras como lo hacían antes de la pandemia.

En los fraccionamientos Villas Del Mar y Los Héroes, en Cancún, los residentes se desplazan sin mantener la Sana Distancia, algunos sin cubrebocas y otros trayéndolo mal puesto. La clase obrera de la ciudad abarrota los paraderos de transporte en ambos puntos.

En los accesos de la multiplaza Cancún-Kabah permanecen los guardias de seguridad con sólo un termómetro infrarrojo y un radio. Como pueden exhortan a los visitantes a usar cubrebocas y permitir que les tomen la temperatura.

Cumpliendo este par de requisitos, sin mayor problema ingresan a la plaza, donde cada quien hace lo que quiere. No se cuida la Sana Distancia y hay grupos de hasta 3 y 4 personas en un mismo lugar. Familias enteras acuden a realizar las compras del día. El área de cajas luce abarrotada, pese a los intentos infructuosos del personal de la tienda para que mantengan la distancia. El mismo personal aseveró que durante la noche es cuando más batallan con los clientes por estos temas.

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Los paraderos antes de las 9 de la mañana lucen abarrotados. Los trabajadores suben a los camiones y combis de servicio urbano con dirección a sus destinos laborales, algunos se dirigen a la zona Centro de la ciudad, pero principalmente a la Zona Hotelera.

El fraccionamiento Villas Del Mar durante la mañana luce prácticamente vacío, inhóspito, pocas personas transitan por sus calles, sólo por la principal, la avenida Kabah, donde está la plaza y otros comercios.

A los habitantes apenas se les observa yendo a la tienda a comprar; la pollera platica plácidamente con dos de sus clientas, todas sin cubrebocas. Algunos menores andan en bicicleta, también sin cubrebocas, los parques están vacíos, quizás por el intenso sol y calor que hay en Cancún.

En la terminal de los colectivos de la ruta B-15, los choferes se resguardan en un jacal de los rayos del sol, todos sin cubrebocas, amontonados, como si no fuera suficiente el riesgo de enfermar de COVID-19 debido a las decenas de pasajeros que abordan sus unidades, aunado al dinero que tocan, que va de mano en mano.

Así, sin cuidarse, como si el virus no existiera, como si ya fuera normal la enfermedad, dejando a un lado los graves estragos y la muerte que puede ocasionar.

Desolación en Kantunilkín

Hasta hace algunos días, la colonia Centro presentaba un mayor movimiento por las mañanas. Personas que llegan a solicitar apoyos al Ayuntamiento, habitantes que acudían a hacer el pago de sus impuestos prediales, trámites de licencias de conducir, retiro de dinero del cajero automático y hasta turistas que se paraban a tomarse la foto en las emblemáticas letras de Kantunilkín.

Los habitantes ya vivían sin miedo al COVID-19. Se podía ver familias ya saliendo a pasear al parque, a cenar por las noches en los puestos de comida o restaurantes, y por las mañanas, la aglomeración de visitantes de paso que se dirigían a Holbox, pero sobre todo se volvía común observar a personas caminando sin el cubrebocas y sintiéndose inmunes, por haber sido vacunados.

Sin embargo, ayer las calles lucían semivacías. Se notó poco movimiento desde la mañana hasta el mediodía. La razón, según los pocos presentes, es que se dio a conocer que la colonia se calificó como foco rojo de infección por COVID-19 y se ubica en segundo lugar en el ranking estatal.

A decir de los elementos de la Policía Municipal, una de las causas del incremento de casos es que, a pesar de que se les pide a los habitantes el uso del cubrebocas, se niegan y no se les puede sancionar porque se escudan en los Derechos Humanos y como las autoridades no quieren tener problemas, evitan aplicar sanciones y se limitan a los exhortos.

Los vendedores ambulantes de alimentos señalaron que tienen que salir a trabajar a pesar de la pandemia y los crecientes casos de COVID-19 que hay en esta colonia, ya que es la única zona donde el turismo está de paso y se detiene a ingerir alimentos, por lo que tienen que aprovechar.

La crisis está muy fuerte, no pueden quedarse en casa resguardados esperando a que los casos disminuyan, porque si no trabajan, nadie les dará de comer. Sin embargo, afirman que se cumplen los protocolos sanitarios que se establecen porque las autoridades les exigen la Sana Distancia, aunque en las cantinas nadie llega para exigir esas medidas.

Desde que los casos se incrementaron a 17, para después pasar a 21 y finalmente contabilizar 23 activos, de forma coincidente hubo doctores particulares que cerraron sus puertas, alegando compromisos familiares. Informaron que no darían consulta hasta nuevo aviso. Otros fueron más sinceros y dijeron que no darán consultas a quienes presenten síntomas de la enfermedad, puesto que les tocó y no quieren infectarse por segunda ocasión, ya que sería más peligroso, por las secuelas que les ha dejado.

Capital del COVID-19

En su arcaico triciclo Menalio Darza, mejor conocido como “El Charro Negro”, a diario corre el riesgo de contagiarse de coronavirus, pues transita en cada una de las calles de las colonias Adolfo López Meteos, Comité Proterritorio, Payo Obispo y 20 de Noviembre, en donde la Secretaría de Salud ha detectado 71 casos, por lo que son focos rojos por alto nivel de contagios. Sin embargo, desestima las estadísticas oficiales y también a la enfermedad, pues afirmó que es parte de la política del Gobierno para mantener a la población con “debilidad, miedo y hambre”.

Sin bajarse de su triciclo, Menalio Darza, quien es ampliamente conocido en el mercado nuevo “Lázaro Cárdenas del Río”, porque a diario realiza fletes desde las fruterías a los hogares, aseguró que la información que brinda el gobierno sobre el COVID-19 no lo convence, porque desde el año pasado la colonia Adolfo López Mateos ocupa el primer lugar en el ranking estatal.

“Chetumal es una ciudad pequeña y la mayoría de sus habitantes se conocen de vista, aunque con los comerciantes tengo un trato de trabajo, pero prácticamente son los mismos, pero sí han muerto unos cinco comerciantes”, agregó.

El comerciante Joaquín Camín Cardín señaló que el gobierno presume que ya se aplicaron 154 mil 090 vacunas contra el COVID-19, ya se vacunaron a los grupos vulnerables ¿Entonces por qué se están dando más casos, sobre todo en la capital del Estado?

También criticó la ignorancia de un sector de la población, pues “cuando me tocó acudir por la vacuna, no había gente y tuve que esperar una hora para que se reúnan cinco personas”.

“Yo creo que falta más información, porque en un principio se colocaron mantas para indicar que es una zona de alto contagio. Se cerraron las calles que se encuentran aledañas al mercado y andaban los jóvenes mejor conocidos como “chalecos amarillos”, pero hoy no se les ve por el mercado, ni en las calles de la ciudad”.

Por su parte, José García afirmó que la tercera ola de contagios de COVID-19, por el alto número de contagios, no solo lo afectó en su salud personal, sino que tiene un impacto negativo en sus ventas, las cuales se han desplomado en 60 por ciento.

Destacó que esta pandemia también ha propiciado que personas que tenían un empleo formal hoy se dediquen a la venta de panuchos, tamales y otro tipo de antojitos, lo cual ha desplomado la venta en algunos negocios.

En cuanto la enfermedad, señaló que el año pasado sintió síntomas, pero no acudió a ningún centro hospitalario, sino que “se medio curó” en su casa con algunos remedios caseros. “No fui al hospital, porque ahí se encuentra la enfermedad. Tuve miedo de salir dentro de una bolsa negra”.

El martes pasado el Gobernador informó el ranking de colonias con mayor número de contagios de COVID-19, las cuales son: Adolfo López Mateos, de Chetumal, con 23; la zona Centro de Kantunilkín, 23; Villas Del Mar, Cancún, con 3; Prorritorio, Chetumal, con 18; Luis Donaldo Colosio, Playa del Carmen, con 16.

También Payo Obispo, Chetumal, con 15; 20 de Noviembre, en Chetumal, con 15; Villas del Sol, Playa del Carmen, con 15; Los Héroes, Cancún, con 12 y Emiliano Zapata, de Cozumel, con 11.

JCL