Leyendas de Quintana Roo: La misteriosa civilización maya bajo el mar de Tulum

Antiguamente conocida como Zamá, amanecer en vocablo maya, Tulum oculta una antigua leyenda que podría explicar el motivo por el que la ciudad amurallada fue abandonada por sus pobladores
martes, 22 de junio de 2021 · 19:01

Anteriormente se decía que los nombres que recibían algunos lugares tenían un origen oculto y lleno de misterio, pues se sabe que la Península de Yucatán alberga una gran cantidad de leyendas que buscan explicar muchos fenómenos sociales o culturales que sucedieron muchos años atrás mientras los antepasados mayas aún habitaban estas tierras.

En este caso, la leyenda se trata de la ciudad amurallada, hoy conocida como Tulum, pero anteriormente llamada Zamá, amanecer en vocablo maya.

Se dice que durante el momento en que se creó la humanidad, la ciudad de Zamá emergió como una diosa del mar, con vista al azul turquesa de los mares de esta tierra erguida sobre la piedra que hoy en día continúa en pie.

Al arribar los conquistadores a estas tierras con hambre insaciable de poder, Zamá que era la ciudad en la que la Diosa Ixchel danzaba en las noches, construyó una muralla como método de protección ante los intrusos y fue de esta manera que se originó el nombre de Tulum.

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Sin embargo, como el riesgo de invasión era inminente, decidieron pedir a la Dios Ixchel que brindara su ayuda para la protección del pueblo y fue así que ella les brindó el Zaztún, "piedra sagrada" y posteriormente solicitó que se juntara a todos los pobladores frente al mar sin importar su edad u ocupación, desde los niños, mujeres, sacerdotes, artesanos, escribas y guerreros. Una vez cumplido este requisito, los primeros rayos de la luna tenían que reflejarse en la arena al menos en tres ocasiones con el Zaztún.

Fue gracias a esto que, gracias a la magia de la Diosa, un túnel se abrió por debajo de las aguas, donde todos los mayas habitantes de la ciudad de Zamá, entraron a resguardarse y al entrar el último de ellos, las arenas se cerraron.

Un nuevo día se hacía presente y se anunciaba con el ruido de los loros y las chachalacas, sin embargo, gracias a la ayuda de Ixchel, la ciudad ya se encontraba completamente vacía. Por este motivo al arribo de los conquistadores, éstos se encontraron con que el sitio ya había sido abandonado.

La leyenda cuenta que los descendientes todavía viven bajo el mar y esperan el día en que puedan resurgir al mayab para reconstruir su gran esplendor.

MA