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Tras la salida de la empresa Maya Caribe de las rutas de transporte público en Cancún, ante los hechos delictivos de los que ha sido víctima, existe un descontrol en el número de usuarios que aborda una 'van' o 'urvan', pues ahora al haber menos unidades y la misma demanda se propicia la saturación y aglomeración de los vehículos que siguen circulando, especialmente durante la hora de entrada a los trabajos, durante las mañanas.
Maya Caribe es una de las empresas concesionadas que ofrece servicio de transporte público en vehículos tipo Urvan junto a Turicún, Transporte Terrestre Estatal (TTE), Bonfil, Isla Mujeres y Franja Ejidal, sin embargo, en los últimos cuatro días ha sido víctima de una cacería en la que se incendiaron y balearon al menos seis unidades, cinco de Maya Caribe y una de TTE, por esta situación algunas unidades dejaron de circular en la ciudad.
Uno de los pocos conductores de Maya Caribe que se atrevió a salir a trabajar, confirmó a este medio de comunicación que la empresa estaba bajo amenaza, de hecho los dueños o patrones de las unidades mintieron en muchos casos diciéndoles a los trabajadores que el jueves se había solucionado el problema, pero fue durante la conversación con esta persona, quien prefirió omitir su identidad, que ocurrió un nuevo ataque en Cielo Nuevo, en ese momento supo que su líder había mentido y decidió detener la unidad para llevarla al encierro.
La reducción de vehículos de Maya Caribe fue evidente, pues por ejemplo en la ruta 18, de las 30 unidades sólo salieron cuatro a trabajar y esto fue a petición del socio dueño de la unidad, ya que estos trabajadores alegan que les continúan pidiendo los pagos o cuotas diarias, pero no están laborando.
Los famosos contadores de tiempo de las rutas que se ubican en los cruces de las rutas refieren que debido a la falta de estas unidades los tiempos de recorridos y de espera de una ruta en específico se atrasan como mínimo 20 minutos, siendo que el promedio medio de espera era de ocho solamente.
Otro sector que fue afectado es el de los trabajadores y de la ciudadanía en general pues, al salir de las calles las rutas que los llevan a sus destinos, tiene que buscar la forma de moverse a través de rutas alternas, esto ha ocasionado la saturación de las rutas de transporte en Cancún, creando aglomeraciones dentro de las combis de las empresas que sí están laborando.
En un recorrido realizado por el equipo del periódico Por Esto!, a las 8:00 de la mañana, a bordo de la ruta 30 se notó un lleno inmediato en la unidad, los 17 asientos disponibles, más el conductor, se ocuparon antes de los 10 minutos de empezado el recorrido, esto a la altura de Paseos del Mar.
A los 20 minutos y cerca de la avenida Chacmool el vehículo ya trasladaba 24 pasajeros, por momentos más, por momentos menos, unos bajaron y otros más abordaron, sólo había tres minutos de diferencia con el otro vehículo y ya no había cupo para nadie más y muchos tuvieron que esperar por otra unidad; en el recorrido hasta plaza Las Américas subieron a esa unidad cerca de 50 personas.
El aforo excesivo en un espacio reducido es un riesgo sanitario para la población en general, pues el contagio por COVID-19 se ha mantenido en promedio de 80 casos la última semana, pero la urgencia de las personas por llegar a sus trabajos los obliga tomar estos transportes llenos, la Fase Amarilla permite el 60 por ciento de ocupación total que es 10 personas, sin embargo, ante la falta de unidades esto se ha duplicado, lo cual se modificará al entrar en vigor el semáforo naranja, el próximo lunes.
En redes sociales se produjo un efecto de psicosis entre los usuarios a causa de las recientes quemas de unidades de transporte público; varios perfiles advirtieron que no se tomen las rutas de Maya Caribe; otras más se referían que éstas habrían dejado de pasar para que los demás planeen sus viajes.
Mientras tanto en el encierro de Maya Caribe, cerca del cruce de las avenidas José López Portillo con Nichupté, se observó cómo los últimos conductores se retiraban después de entregar sus unidades, en el sitio se pudo ver que una unidad de la policía estaba resguardando el lugar.
CG
