Falta de cruceros provocan pérdida de fuentes de empleo en Mahahual

Desde que la pandemia detuvo la actividad turística en altamar, los cruceros no han llegado a Mahahual, debilitando las fuentes de empleo en el destino turístico
martes, 27 de abril de 2021 · 11:15

La Costa Maya en Mahahual, que es el segundo puerto de cruceros del país, perdió el 99 por ciento de los empleos como consecuencia de la parálisis de la industria de cruceros a nivel mundial.

El Puerto Costa Maya había incrementado su capacidad para poder recibir hasta cuatro buques de manera simultánea y contaba con recientes atracciones, como el parque acuático 'Lost Mayan Kigndom', paseos a sitios arqueológicos, clubes de playa y diversos tours por la costa.

Estos atractivos para los cruceristas permitían que alrededor de 3 mil personas tuvieran una fuente de ingresos, hasta que la pandemia paralizó a las navieras y con ello iniciaron los recortes hasta prácticamente acabar con todo el personal que laboraba para el Puerto Costa Maya.

Lo anterior porque a poco más de un año de la pandemia por COVID-19,  la plantilla de alrededor de 3 mil trabajadores se ha reducido sólo a 20 empleados, divididos en una decena de confianza y otros 10 de seguridad. En otras palabras, la pandemia acabó con el 99 por ciento de los empleos que ya generaba el muelle de cruceros de Mahahual.

De acuerdo con extrabajadores, había personal de oficina, de administración, personal de confianza, empleados operativos y otros sin contrato, que en total representaban una nómina de casi 3 mil personas.

Al paralizarse la industria de cruceros y la incertidumbre referente a en cuánto tiempo podría reactivarse, se despidió en un principio a los trabajadores que no tenían contrato, posteriormente iniciaron los recortes en el área administrativa y operativa, donde muchas personas tenían entre cinco y diez años laborando para el muelle.

Los recortes se mantuvieron ante los nulos ingresos, hasta llegar al grado que por el momento sólo restan 20 personas trabajando para el Puerto Costa Maya, diez trabajadores de confianza y otros diez que son los encargados de resguardar día y noche las instalaciones portuarias.

Se tiene conocimiento que en meses pasados fueron rematados y donados productos que se vendían al interior del muelle, mientras que se vende parte del parque vehicular mediante el cual se otorgaban diversos paseos.

Lo anterior porque el muelle ofrecía a los visitantes paseos a clubes de playa, como uno que tienen en El Uvero, otro atractivo era el balneario en Uchben Kah, las visitas a sitios arqueológicos, paseos por la costa, entre otros.

En recorrido realizado por este medio informativo por el muelle de cruceros, se observó un deprimente panorama, con tiendas cerradas por toda la “Main Street”, que hace diez años, cuando fue inaugurada, albergaba a tiendas como Hard Rock Cafe, Señor Frogs y joyería Lapis; pero hoy sólo quedan edificios abandonados, pues aunque los inmuebles han sido ocupados por diversos emprendedores o inversionistas, nadie soportó la pandemia.

Fue en enero de 2010 cuando  autoridades e inversionistas inauguraron  la “Main Street” del fraccionamiento Las Casitas, avenida a la que le fueron colocados detalles mayas y se edificaron nuevos comercios en un área de 10 mil metros cuadrados, en la que se invirtieron en ese entonces 200 millones de pesos.

Parque acuático cerrado

Al igual que el muelle de cruceros, el parque acuático 'Lost Mayan Kingdom', que daba empleo a un centenar de personas que fueron despedidas por la pandemia, mantiene cerradas sus puertas, aunque se dijo al momento de su apertura que estaría abierto para turismo nacional y extranjero, pero al detenerse la actividad del muelle, fue cerrado y no hay señales de apertura.

Cabe mencionar que el parque acuático fue inaugurado en 2018 y requirió una inversión de aproximadamente 330 millones de pesos mexicanos.

Para su construcción, se ocupó un terreno de casi ocho hectáreas, ubicado a un costado del Puerto Costa Maya. El parque incluye un río y un cenote artificial, circuitos de tirolesas, una serie de toboganes descubiertos y entubados, una pirámide artificial de 30 metros de altura, un área de restaurante y snacks, tienda de recuerdos, zona de playa y varias piscinas; todo ello ambientado para simular un paraíso maya perdido en la inmensidad de la selva.

De tal manera, en el Puerto Costa Maya y sus alrededores se observa el fuerte impacto que ha tenido la pandemia para un destino que tenía como principal motor de su economía la actividad de cruceros.

CG